DONOSTIA - Los chavales de benjamín, alevín e infantil no podrán inscribirse en clubes que queden fuera de su municipio. Así lo recoge la nueva orden foral de deporte escolar que presentó ayer la Diputación de Gipuzkoa y que afectará a menores de hasta doce años el próximo curso y que será efectiva para el resto de categorías infantiles a partir del siguiente.
El nuevo decreto nace de la necesidad de actualizar el viejo programa, que acaba de cumplir los 25 años, y busca favorecer la relación entre padres y niños permitiéndoles más tiempo para estar juntos. “Teníamos la percepción de que el deporte era una imposición sobre una oportunidad, que evitaba a las familias disponer de tiempo para el ocio”, indicó el diputado de Cultura, Juventud, Turismo y Deportes, Denis Itxaso, quién presentó ante los medios el nuevo programa junto a la directora de Deportes de la Diputación, Goizane Álvarez, y el jefe del servicio, Iñaki Iturrioz.
Con esta orden foral se llevará a cabo una regulación de la movilidad entre estructuras deportivas en edad escolar, lo que obligará a los niños a matricularse en su municipio de residencia o del centro de estudios, mientras que en las poblaciones con más de 50.000 habitantes, como Donostia, se está estudiando la posibilidad de reducir el ámbito a barrios.
“De este modo, cada niño podrá participar en el deporte sin la necesidad de hacer largos desplazamientos y evitar así que los padres se conviertan cada fin de semana en chóferes”, indicó Itxaso. Asimismo, el diputado de Deportes añadió que “con esta medida se busca preservar el interés del menor impidiendo que grandes clubes fichen a jugadores a edades muy tempranas”.
Además, la nueva normativa incluirá a los niños y niñas de entre seis y ocho años, que participarán en actividades no competitivas destinadas a mejorar el desarrollo sicomotor y las habilidades sociales de los chavales. Durante el curso que viene, solo algunos centros, “los que se ven capacitados para ofrecerlo”, lo pondrán en marcha. Para el curso formativo del siguiente año, el 2018/2019, será extensible a todo el territorio.
multideportividad obligatoria La nueva orden foral, sin embargo, no eliminará uno de los apartados más polémicos del antiguo proyecto. Todos los niños y niñas deberán seguir haciendo deporte escolar cuando deseen jugar en un club. Aquellos jóvenes que no quieran realizarlo continuarán sin estar obligados a ello.
El debate sobre si la multideportividad interfiere en la visión competitiva de los niños y niñas viene de lejos. La Diputación inició el pasado año una reflexión para determinar si los chavales que solo quieren inscribirse en clubes, deben o no practicar deportes en sus centros educativos. Algunas federaciones, lideradas principalmente por las de fútbol, achacaban que esta multideportividad impedía a los niños y niñas centrarse en el deporte que realmente querían realizar. Otras voces, en cambio, indicaban que a estas edades los pequeños deben limitarse a relacionar el deporte con el disfrute, y que la disciplina y la competición deben ir ligadas a una edad más adulta.
Finalmente, la Diputación a través de un informe legal, con encuestas, entrevistas con mesas comarcales, reuniones con federaciones y la opinión del Ararteko, ha creído conveniente continuar con esta normativa, “aunque flexibilizando el programa”, señaló Itxaso.
reducir los entrenamientos Con el objetivo de flexibilizar el programa, y evitar que los chavales tengan que entrenar todos los días y jugar dos partidos cada fin de semana, se ha reestructurado la enseñanza y la competición para los deportes regulados con ella: fútbol, baloncesto y balonmano. Así, en el caso del fútbol, existirá una doble estructura, en la que un total de 24 equipos (que por el momento no se han determinado) en vez de los hasta ahora 45, formarán parte de la competición de rendimiento, donde los niños deberán entrenar un día con el centro escolar y otro con la escuela del club, y se reducirá el número de partidos a disputar.
El resto de clubes, por su parte, pasarán a formar parte de un nuevo itinerario de perfeccionamiento, con la obligación de realizar dos entrenamientos en el centro escolar y uno en el club.
Además, ambas estructuras tendrán dos concentraciones en período vacacional en Zubieta. Por el momento se desconoce si la norma afectará también a los equipos infantiles de la Real Sociedad.
Para evitar su incumplimiento, la Diputación creará un plan de inspección que podrá sancionar a las entidades que no lo respeten.
La nueva orden de deporte escolar presenta otras medidas para mejorar la perspectiva de género, el desarrollo del euskera en el deporte y la formación de monitores. “Queremos dar a todos los niños y niñas la oportunidad de hacer deporte, y para ello queremos formar a los monitores con las mejores herramientas para impulsarlo”, concluyó Itxaso.