¿Serás capaz de encontrar la salida?
Las ‘Escape Rooms’ son el nuevo fenómeno de ocio que se extiende por todo el mundo, y que ha llegado a Gipuzkoa con tres locales. Dispones de 60 minutos de juego y acertijos cuyo objetivo es salir cuanto antes ¡Qué comience el juego!
Bienvenidos a una sala en donde pasarán una hora sin teléfono móvil, aislados del mundo exterior y en la que habrá que estrujarse el coco para poder salir. Hay que tratar de olvidarse de los problemas y concentrarse en disfrutar. Los nervios y el reloj te pueden hacer sufrir una mala pasada y no salir jamás de este lugar.
Esta puede ser la carta de presentación de las Escape Room, un fenómeno que procede de Hungría y que se ha extendido por todo el mundo hasta llegar a nuestro territorio. En estos momentos, en Gipuzkoa existen dos salas de este tipo, pero pronto abrirá una tercera y ya hay proyectos para otras tantas.
Estos espacios están inspirados en los videojuegos y en los juegos de escape. Alguien pensó en llevarlos a la realidad y así es como nacieron las primeras Escape Rooms. Se trata de una alternativa al ocio convencional en la que se tienen que superar varias pruebas de lógica y habilidad para poder salir de una o varias salas en un tiempo de una hora. Todas cuentan con un hilo conductor que puede ser una película, una época o una historia que te lleve al límite. Cada sala es un mundo y tiene una historia que te introduce en un entorno diferente, desde robar un banco a salvar el mundo.
Los precios rondan entre los 20 y los 27 euros por cabeza, y se suele jugar en grupos de mínimo dos personas. El máximo depende de cada sala de juego. Pero hay que tener cuidado con quien se acude, porque pueden surgir conflictos y discusiones de pareja o entre amigos en momentos de tensión.
un negocio muy rentable La primera Escape Room que abrió en Gipuzkoa fue Izurun en el barrio de Amara de Donostia. Precisamente, esta sala está inspirada en la historia de la ciudad y parte de los primeros manuscritos en los que se menciona la existencia del monasterio de Izurun en 1014. Jon González es su gerente y viene del mundo de la organización de eventos. Comenzó a pensar en abrir un espacio de este tipo cuando una amiga le habló de la existencia de esta actividad. Probó y le “encantó”. Sin embargo, pensó que para instalarlo en Donostia le tenía que dar “una vuelta de tuerca y no fuera lo mismo que los demás”. Así, a los tres meses ya estaba con el proyecto. Por el momento lleva un año y asegura que le “va muy bien”.
En la situación opuesta se encuentra Roberto Izquierdo, que acaba de abrir su sala Time Scout en Irun. Se decidió a montar este negocio cuando acudió, en una despedida de soltero en Bilbao, a realizar esta actividad. Aunque ya había oído hablar de ella, al probarla le gustó y se lanzó, ya que “no estaba del todo feliz con el trabajo que tenía”. Realizó un estudio de mercado y vio que en Francia los Escape Rooms más cercanos estaban en Burdeos y Toulouse, por lo que montarlo en Irun le pareció que era “una buena oportunidad”, por la gran afluencia de visitantes del otro lado de la muga. Ahora solo le queda esperar a los resultados, pero confiesa que antes de abrir, ya tenía llamadas diarias para reservar.
La historia de Maitane Domínguez y su marido, dueños de Puzzle Escape Room en el barrio de Intxaurrondo de Donostia, es parecida, ya que estaban buscando un autoempleo “divertido”, para “salir de la rutina de sus trabajos” como dependienta y carpintero. Lo probaron y despertó su curiosidad. Llevan tres meses en los que aseguran que están teniendo una respuesta “bastante mejor de la esperada”. Maitane cree que, en gran parte, esta actividad funciona porque “vivimos en una ciudad en la que no hay tanta alternativa al ocio”, y el “hándicap del tiempo ayuda”.
entrar en una película Cada Escape Room es un mundo o una película, como es el caso de Puzzle Escape Room. Aunque por fuera parezca un lugar tranquilo, por dentro nos encontramos con una sala inspirada en la saga de la película Saw. Estos filmes de terror nos sitúan en un espacio en el que unos desconocidos aparecen amarrados y no saben ni cómo han llegado allí, ni cómo salir. Y esa es la sensación con la que se empieza esta aventura de 60 minutos. Maitane asegura que su propuesta es “algo diferente”, porque está ambientada en una “situación angustiosa”. “Aunque hay gente que echa en falta un poco más de miedo”, pero para ese público anuncian que están preparando un nuevo juego. “Esa sí va a ser de miedo”, destaca.
En Time Scout tienen una propuesta mucho más aventurera, y es que se trata de introducirnos en una pirámide egipcia en la que tendremos que salvar a un compañero que se quedó encerrado dentro. Lo que no se sabe al entrar es si seremos capaces de salir. Los decorados de las Escape Rooms son desde los más sencillos hasta los más elaborados. En el caso de Time Scout pertenecen al segundo grupo. Cuentan que contrataron a una empresa que se dedica a hacer decorados para parque como Port Aventura y Terra Mítica. “Se nos ha ido un poquito de las manos en presupuesto, pero ha quedado impresionante”, reconoce Roberto Izquierdo.
Apunta que este mercado está “madurando bastante y hasta ahora valía cualquier cosa”. Por ejemplo, recuerda que la primera Escape Room que conoció era como un hotel, con una cama, una televisión, una caja fuerte y un armario, “algo que puedes montar en tu propia casa”. Por ello, destaca que ahora “la gente quiere algo más que eso”, por lo que le han dado “muchísima importancia al decorado de la temática”.
En Izurun le han dado una vuelta de tuerca a las “tradicionales” Escape Rooms y la han hecho más cultural. Nos introducimos en un paseo por la historia de Donostia que sorprende tanto a locales como a visitantes. Jon González señala que está hecho “para que el donostiarra conozca más cosas sobre la ciudad”, pero los turistas también “disfrutan como un local”, porque además tienen todos los audios y las instrucciones del juego, en cuatro idiomas: castellano, euskera, francés e inglés. Su valor añadido es , precisamente, que explican la historia de la ciudad.
volver La reacción de la gente al salir de estas salas suele ser que quieren volver, pero no se puede. Porque una vez que haces la actividad no tiene sentido repetirla. Por ejemplo, Izurun pertenece a una ruta, que la conforman doce salas del norte del Estado, “con bastantes buenas escenografías y calidad de juego”. Además, está comenzando a desarrollar otro proyecto relacionado con la mitología vasca.
En el caso de Puzzle Escape Room y Time Scout, tienen pensado una ampliación en el futuro con otros juegos en el mismo local. Reconocen que se trata de una actividad “muy misteriosa”.
Por ello, lo que más funciona son las recomendaciones, ya que no se puede contar lo que hay dentro, “pero si alguien te anima y fíate y ven”.
“Izurun está hecho para que la gente local conozca más la historia de Donostia”
jon gonzález
Gerente de Izurun
“Esta actividad funciona porque vivimos en una ciudad donde no hay tanta alternativa al ocio”
maitane domínguez
Gerente de Puzzle Escape Room
“Se nos ha ido un poco de las manos el presupuesto pero ha quedado impresionante”
roberto izquierdo
Gerente de Time Scout