Dos años para el responsable de la atracción del Baztan donde murió un hombre
El juez le impone tres años de inhabilitación como monitor de actividades de riesgo
PAMPLONA - El Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona condenó ayer a dos años de prisión a M.M.A.G. como autor de un delito de homicidio por imprudencia profesional por la muerte del vizcaíno Diego Lastra Gutiérrez, de 40 años, quien falleció en agosto del pasado año al caer al vacío en una atracción de Baztan Abentura Park, situado en Elizondo. El encargado de las instalaciones, que no aseguró adecuadamente las sujeciones de la víctima, también ha sido condenado a 3 años de inhabilitación como monitor de actividades deportivas de riesgo.
El juicio por estos hechos no llegó a celebrarse ayer en Pamplona después de que las partes alcanzaran un acuerdo. El abogado de la acusación particular, Miguel Alonso Belza, recordó que “la familia se personó con la idea de que se hiciera justicia” y que “nunca vuelva a sucede”. Alonso Belza también explicó que el acusado, durante el turno de la última palabra y “de manera sincera y emocionada”, pidió disculpas a la familia.
Por su parte, el abogado encargado de la defensa, Javier Asiain, manifestó que el “objetivo fundamental” era aprovechar “la posibilidad de pedir perdón a la familia”. “Ha sido el momento más emotivo del acto procesal”, indicó.
una imprudencia fatal Los hechos ocurrieron sobre las 13.00 horas del 29 de agosto de 2015 en la atracción conocida como El Péndulo.
Diego Lastra, quien padecía una parálisis cerebral con amiotrofia de extremidades inferiores, fue suspendido de la parte superior de la plataforma para después ser soltado desde ese lugar y realizar el movimiento pendular. Con ese fin, el acusado procedió a colocar a Lastra un arnés en el vientre y otro principal, cuyos soportes de piernas y cintura estaban sujetos con varios mosquetones.
Sin embargo, relata la Fiscalía, “con una actuación totalmente negligente y faltando a las normas esenciales de seguridad, el acusado colocó “incorrectamente los mosquetones vértigo del arnés principal por lo que había un riesgo evidente de que se soltaran en la caída”.