Chios se vacía

Estupefactos, los voluntarios del proyecto Zaporeak, im- pulsado desde el barrio do-nostiarra de Intxaurrondo para dar de comer a los refugiados que llegan a la isla griega de Chios huyendo de la guerra, han visto cómo durante este fin de semana la mayor parte de los desplazados han sido evacuados a otros lugares.

Desde que entró en vigor el acuerdo con Turquía para que sea este país la puerta de entrada legal a Europa de estas personas, los movimientos en esta pequeña isla no se han hecho esperar, según relata Dani Rivas, voluntario de Zaporeak. El sábado más de 1.000 refugiados cogieron el ferry que parte de Chios, cuando lo habitual es que lo hagan 100 o 200. Mientras, han llegado muy pocas barcas comparado con otros días. Ayer, por ejemplo, solo entraron 500 refugiados que, en principio, se irán hoy y la mayoría de los campos se han vaciado.

Ante esta situación, los voluntarios que trabajan en la zona en distintos proyectos para dar de comer a los refugiados celebraron una reunión para decidir su futuro, ya que apenas tienen gente con la que cumplir su misión. Aunque barajaron trasladarse a otros lugares como a Atenas o a la ciudad turca de Cesme, “donde apenas hay voluntarios ni organizaciones y donde la situación es grave debido al bloqueo de la frontera”, finalmente, aconsejados por Acnur, decidieron esperar, al menos esta semana.