El pretil de la discordia

pasaia - Los residentes del Casco Histórico de Pasai Donibane llevan años pidiendo que se restablezca el pretil de la plaza Santiago. Según aseguran, desde que desapareció esta protección hace quince años, cada vez que confluyen grandes olas con la marea alta, la plaza y la calle Donibane se anegan completamente. El malestar es evidente. No obstante, la edil de Urbanismo, Nahikari Otermin, asegura que en su departamento no se ha recibido ninguna solicitud formal para que se vuelva a levantar el pretil. “Nos consta que los sanjuandarras piensan que con el pretil se solucionaría el problema de las inundaciones, pero ese es un tema que hay que estudiar. A lo mejor un pretil no es la mejor solución”, explica. Otras fuentes municipales afirman que incluso con el pretil se producían inundaciones en el distrito sanjuandarra.

Por su parte, Mila Goikoetxea, que regenta la tienda de chuches de la plaza Santiago, desmiente todas las informaciones provenientes del Ayuntamiento. “Hace dos años un grupo de vecinos acudimos al Pleno para pedir que volvieran a construir el pretil hartos de las inundaciones”, recuerda. “La entonces alcaldesa, Amaia Agirregabiria, nos convocó a una reunión en la que pudimos expresar nuestros problemas y quejas, pero en dos años lo único que han puesto es una barrera de plástico, que sí que hace algo, pero no es suficiente”, lamenta.

“Después de dos años, no sé a qué espera el Ayuntamiento para hacer algo, a lo mejor deberíamos empezar a recoger firmas”, propone. Asimismo, Goikoetxea asegura que todo se solucionaría con el antiguo pretil: “Antes no teníamos inundaciones, los problemas empezaron cuando remodelaron la plaza”.

Cada vez que se inundan los locales las pérdidas son importantes. “Los seguros no suelen poner pegas, pero el dinero que nos dan no cubre los gastos y al año siguiente nos suelen subir la cuota y al final lo pagamos nosotros”, se queja la comerciante.

cansados del tema Aunque la gente es reacia a hablar, una amona sanjuandarra sentada en una terraza indica que el tema de pretil es muy viejo y que la gente está cansada del tema porque pasa el tiempo y no se hace nada.

Ayer en la plaza y en la calle Donibane las puertas de los bajos y comercios continuaban protegidas con placas de madera o de metal y la barrera de plástico desplegada, aunque las previsiones para estos días no son tan malas como la semana pasada.