donostia - El secretario de Estado francés de Transportes, Alain Vidalies, anunció ayer el relanzamiento del proyecto de Autopista ferroviaria del Atlántico, un proyecto que Euskadi y Aquitania han reclamado reiteradamente y que facilitará el transporte sostenible de mercancías y convertirá el polígono alavés de Jundiz en un punto clave de las conexiones europeas y la logística.
El anuncio, realizado poco antes de que representantes de la Comisión Europea y de los gobiernos de Euskadi, Aquitania, España y Francia se reunieran en Burdeos en unas sesiones de trabajo sobre el Corredor Atlántico, dio pie para que la consejera vasca de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, reclamara un “rápido desarrollo” de esta infraestructura. Oregi señaló que la cita de Burdeos, que contó con la presencia del coordinador de la Comisión Europea de Transportes, Carlo Secchi, tiene como objetivo “poner en común los avances y las cuestiones pendientes en la línea de Alta Velocidad en el Eje Atlántico, que siempre hemos reivindicado como prioritario”.
En este sentido el anuncio del Gobierno francés de “relanzar” el proyecto de Autopista ferroviaria del Atlántico, que unirá el norte de Francia (Pas-de-Calais) con Gasteiz, concreta la voluntad manifestada en julio en Madrid por Alain Vidalies para impulsar ese eje. Unos meses antes, sin embargo, el Ejecutivo galo había “renunciado” a ello por motivos presupuestarios.
Oregi destacó ante el secretario de Estado francés de Transportes, el presidente de Aquitania, Alain Rousset, y el coordinador de la Comisión Europea, Carlo Secchi, la necesidad del rápido desarrollo de la Autopista ferroviaria Atlántica que, partiendo de Dourges (Lille) y atravesando las Landas, llegará hasta Jundiz, en Gasteiz, desplazando el tráfico de camiones de la carretera hacia el ferrocarril y contribuyendo al desarrollo sostenible de la Eurorregión.
Según detalló Oregi, “en cuanto entre en servicio la Autopista ferroviaria, un alto porcentaje de los camiones, en lugar de atravesar las carreteras y autopistas congestionando el paso de Biriatu, pasarían cargados sobre trenes. Para el Gobierno Vasco, este proyecto es prioritario y ya hemos dado importantes pasos en lo referente a Ordenación Territorial y encaje de la terminal en Jundiz”.
En 2020 La consejera resaltó que “el desarrollo del Corredor ferroviario Atlántico, uno de los proyectos prioritarios dentro del mapa TEN-T de los grandes ejes europeos, es estratégico para el País Vasco. Es un proyecto de movilidad sostenible bueno para Euskadi y bueno para Europa. Para el País Vasco, la Y no era sustituible. No había alternativa ferroviaria ni escenario base viable. La línea convencional actual, con ancho diferente al europeo y un trazado incompatible con los requerimientos del siglo XXI, no la hacen operativa considerando las necesidades de un corredor ferroviario europeo, como es el Atlántico, desde el punto de vista de la interoperabilidad”. Según los últimos informes de la Comisión Europea, la conexión de la red ferroviaria gala con el trazado vasco será una realidad en el plazo establecido del año 2020. Para Ana Oregi, “esta decisión del Gobierno francés da un impulso al Corredor y demuestra la importancia de estar en la red básica (Core Network) de las TEN-T”.
Según dijo ayer el secretario de Estado francés de Transportes, en 2016 Francia y España lanzarán una convocatoria para que las empresas del sector ferroviario manifiesten su interés por la Autopista ferroviaria Atlántica. Con esa convocatoria, que debe servir para conocer el grado de “movilización” de las empresas para prestar ese servicio y “las condiciones en las que se podría operar”, el relanzamiento del proyecto “está en marcha”. Alain Vidalies dijo que esa Autopista ferroviaria “siempre ha constituido un objetivo prioritario del Gobierno” puesto que “es esencial para el desarrollo sostenible en los intercambios de mercancías y la transferencia modal” (de la carretera al tren).
Actualmente en Francia funcionan dos de estos corredores ferroviarios para el transporte de camiones, uno entre la frontera con Luxemburgo (Bettembourg) y Le Boulou, en la muga de Occitania con Catalunya, y otro a través de los Alpes.
Sobre la importancia de la conexión ferroviaria con el norte de Europa, la consejera señaló que “se abren grandes posibilidades para aumentar el peso del modo ferroviario en los tráficos transfronterizos dentro del Corredor, que ahora no llegan ni al 2% del tráfico total entre Irun y Hendaia. Algo que propone y fomenta la Comisión Europea”.
“Las regiones y países del entorno del Corredor vamos a beneficiarnos social, económica, ambiental y sosteniblemente de la nueva infraestructura europea. Así, la apertura de la nueva línea Tours-Bordeaux en 2017 es positiva para el País Vasco continental y peninsular. Estaremos más cerca de París. Un paso más en la integración ferroviaria europea” destacó Ana Oregi en Burdeos.