pamplona - El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona se vio obligado ayer a dejar en libertad al padre del joven de Legasa, Iñaki Indart Ariztegui, que desapareció el 9 de marzo de 2008 y cuyo cadáver fue encontrado en una sima de Gaztelu el pasado mes de diciembre.

A pesar de que la fiscal considera que hay “indicios de criminalidad” contra José Antonio Indart Sarratea como autor del homicidio de su hijo, un delito que está penado con una pena que oscila entre los 10 y los 15 años, no solicitó su ingreso en prisión provisional al entender que no hay riesgo de fuga, ni de destrucción de pruebas, ni de reiteración delictiva dado que “han transcurrido 7 años” desde la muerte del joven.

El conocido ganadero fue detenido el martes como supuesto autor de la muerte de su hijo y ayer por la tarde fue puesto a disposición judicial. Tras su declaración, el titular del Juzgado de Instrucción número 4 decretó su puesta en libertad, imputado por un delito de homicidio, con la obligación de comparecer los lunes en la Comisaría de la Policía Foral de Elizondo. Asimismo, el juez acordó que la Guardia Civil retire todas las armas de fuego consten a su nombre.

En la audiencia para la adopción de medidas cautelares celebrada a la conclusión de la declaración, la representante del Ministerio Fiscal dio por buena la existencia de “indicios de criminalidad contra el detenido, que en base a la extensa y compleja investigación policial al parecer golpeó a su hijo y posteriormente arrojó a la sima”. Sin embargo, “habiendo transcurrido más de 7 años desde la comisión de los hechos y al amparo del artículo 503 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal”, solicitó su puesta en libertad con la obligación de comparecer semanalmente en dependencias de la Policía Foral o cuando sea requerido por el juzgado.

mantiene su inocencia Por su parte, José Antonio Indart mantuvo, ayer, como ha venido haciendo a lo largo de esta semana, su inocencia y su nula implicación en el fallecimiento de su hijo, en contra de las investigaciones llevadas a cabo por la Policía. Según su declaración, el día que desapareció el joven de Legasa, el 9 de marzo de 2008, él se marchó por la mañana a una finca donde tiene una explotación ganadera y no coincidió en ningún momento con su hijo, ni se encontró con él, como la Policía Foral sostiene que hizo.

En este sentido, José Antonio Indart niega haber sido el autor de la muerte de su hijo y niega igualmente cualquier relación con el hecho de que el joven apareciera muerto en la sima de Gaztelu, extremos estos que deberían probar las pesquisas llevadas a cabo por la Policía Foral que, según fuentes cercanas al caso, no han encontrado testigos sobre un hipotético encuentro de ambos varones esa fatídica mañana, cuando según la hipótesis que manejan los investigadores Iñaki Indart fue golpeado y arrojado a la sima. Por todo ello, el abogado defensor solicitó ayer al juez instructor su libertad provisional sin cargos.