errenteria - Desde el pasado jueves el edificio Merkatuzar de Errenteria acoge la Feria de Artesanía del País Vasco que concluye hoy (horario de 11.00 a 14.00 y de 16.30 a 20.30). En él participan 44 artesanos de gran calidad, entre ellos la cestera Idoia Cuesta. Nacida en Lasarte-Oria y afincada en Galicia, inició en el año 1998 su actividad artesanal ligada a la cestería y al textil. Desde entonces ha continuado formándose en diferentes especialidades llegando a revolucionar la cestería tradicional gallega. Son numerosas sus colaboraciones con diseñadores de diferentes ámbitos y ha recibido importantes premios estatales.
¿Cómo se inició en la artesanía?
-Me fui a Galicia hace 23 años. Fui simplemente a la universidad a hacer mi tesis de biología, porque yo iba para investigadora y tuve la suerte de llegar a Galicia y encontrarme allí una riqueza artesanal impresionante. Y en la Facultad de Veterinaria de Lugo, encontré por casualidad un centro de artesanía donde empecé a formarme, a la vez que estaba investigando en la universidad.
¿Cuál fue su primera experiencia artesanal?
-Empecé como tejedora en un telar y de esa manera conseguí el carné de artesana que te dan allí. Luego, también por azar, hice un curso de cestería y descubrí que realmente eso era lo mío, porque podía utilizar fórmulas de tejido con volumen y con fibras vegetales. Pasaron unos años donde me seguí formando y abandoné un poco la universidad. Un día decidí montar mi propio taller de artesanía.
¿Hay mucha tradición artesanal en Galicia?
-En Galicia hay un montón de talleres artesanos de gran calidad, que llevan muchos años trabajando y apostando por la artesanía. Vivir de ello es un poco complicado por la situación de crisis que estamos pasando, pero cuando apuestas por un producto bueno, novedoso y de calidad, simplemente se vive. Invertimos en un oficio que es motivador.
¿Qué opinión le merece la artesanía de Euskal Herria? ¿Tiene contacto con ella?
-Sí, porque tengo la suerte de ser de Lasarte y sigo viniendo al País Vasco y participo en muchas ferias como las de Getxo, Durango... y a Errenteria es la segunda vez que vengo. (En Euskal Herria) se está viviendo una evolución; se está intentando crear una marca distintiva de la artesanía vasca para dar a conocer la calidad de sus productos y su innovación, algo que ya tenemos en Galicia.
Se dice de usted que ha revolucionado la cestería tradicional gallega. ¿En qué sentido?
-Hace años me di cuenta de que no podíamos competir en precios con toda la invasión de productos que vienen de Asia. Entonces tuve que buscar una diferenciación en el mercado, hacer algo diferente. Como también conocía el mundo textil, encontré un material maravilloso que es la lana afieltrada. Entonces empecé a utilizar las técnicas de cestería con un material novedoso.
Ese descubrimiento le ha aportado importantes premios.
-Sí, en el Premio de Nacional de Artesanía obtuve la mención especial Innova en 2011 y en 2014 obtuve el premio de producto con la colección Pandeira.
¿En qué consiste esa colección?
-Surgió como un juego. Tenía unos aros de madera en el taller que se usan para hacer panderetas y pandeiras e incorporé esas maderas a unas cestas. Luego ya le encargué a otro taller artesano que me hiciera esos aros con madera de arce. Valoro mucho la colaboración con otros diseñadores y talleres de artesanos, lo que hoy en día llaman coworking. El trabajar para firmas te añade valor y te ayuda a salir adelante.
Esas colaboraciones le han servido también para estar presente en la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid.
-Sí, colaboré con la diseñadora Sara Coleman y hace poco expuse en el Museo del Traje de Madrid con el diseñador libanés Assaad Awad.