BILBAO. José Miguel Fernández López de Uralde, abogado de la familia de Ada Otuya, una de las víctimas del falso monje shaolin, se ha mostrado "desencantado" con la pena impuesta de 19 años por cada uno de los dos asesinatos que cometió Juan Carlos Aguilar. "Creemos que se merecía un mayor reproche penal, tanto en número de años, como en contundencia en la sentencia, que es liviana. Se merecía el máximo de los años", ha aseverado.

En declaraciones a Europa Press, el abogado de la familia de la joven nigeriana asesinada por el falso monje Shaolin ha explicado que examinarán en profundidad la sentencia y verán si la recurren, para lo que tienen diez días de plazo.

El letrado ha recordado que a Aguilar le han quitado dos años de pena por no tener antecedentes penales y por reconocer los hechos. Respecto a los antecedentes penales, ha destacado que son dos delitos y el primero (asesinato de la colombiana Yenny Sofía Rebollo) lo intentó ocultar. "Tiene más circunstancias personales que no han sido tenidas en cuenta: se ha acreditado que es un maltratador de mujeres, que tiene miles de aberraciones sexuales, que con el cadáver hizo unas cosas totalmente aberrantes", ha relatado.

Por otro lado, ha denunciado que "no ha habido reconocimiento, sino que ha habido un reconocimiento parcial interesado para fastidiar en el juicio". "Aunque se acreditó la existencia de un secuestro, no hemos podido acusarle ni condenarle por secuestro por un tema procesal formal que él utilizó. No hay ningún motivo para atenuar la pena, al revés", ha aseverado.

La familia de Ada Otuya pedía para el falso shaolin 25 años de cárcel por asesinato con alevosía de la joven nigeriana, pero el tribunal del jurado no admitió la alevosía. "Quitando la alevosía, el máximo son 20 años, por lo que hay más razón para aplicarle los 20 años", ha concluido.