Donostia. Conocida popularmente como la gimnasia pasiva, la electroestimulación se ha puesto de moda pero puede resultar peligrosa. El método de electroestimulación puede provocar fatiga muscular crónica o, incluso, fallos renales si no se realiza adecuadamente y por profesionales expertos, según alerta el secretario general del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, José Santos.
Se trata de una técnica que consiste en colocarse un chaleco con sensores que cubre el cuerpo, hasta las rodillas y codos, y que ayuda a tonificar globalmente toda la musculatura en tan solo 20 minutos por semana.
No obstante, y aunque aporta beneficios, si se realiza de forma no profesional puede conllevar "grandes riesgos" a personas sanas como, por ejemplo, dolor y fatiga muscular crónico, lesiones y fallos renales, subraya. El motivo es que "provoca la segregación de una hormona que cuando hay mucha fatiga muscular se segrega al corriente sanguíneo, filtrándose por el riñón y llegando, a veces, a provocar fallos renales. Son casos extremos que pueden ocurrir y que hay que tener en cuenta", explica este experto con motivo de la celebración del I Simposio Integral sobre Electroestimulación Integral.
Por ello, este método de "gimnasia pasiva" no está indicado para los menores de 18 años ni para personas que sufren patologías cardiacas, hepáticas, renales o para pacientes con diabetes, hipertensión u osteoporosis.
Ahora bien, para todas aquellas personas que quieran practicar este método, se recomienda acudir a un centro especializado que cuente con licenciados en actividad física y donde se les realice una valoración funcional previa que detecte posibles desequilibrios musculares. Si bien, hay que tener en cuenta que este método "no sustituye" al ejercicio físico, por lo que se aconseja combinarlo "con la práctica habitual de actividad deportiva". E.P.