Chantajean con difundir videos sexuales en Internet

Donostia. Varias denuncias de ciudadanos que afirman haber sufrido chantajes que amenazan con difundir imágenes de contenido sexual a través de Internet, una de ellas con un menor de edad como víctima, están siendo investigadas por la Policía Nacional en Málaga. Los autores envían vídeos sexuales y piden a las víctimas que se desnuden frente a la cámara web para iniciar un juego erótico entre ambos, ha informado la Policía en un comunicado.

Cuando la víctima accede, es grabada y ese vídeo es utilizado para exigirle dinero a cambio de no difundirlo a su pareja, familia, compañeros de trabajo o amigos. El último de los hechos que se investigan ocurrió el pasado 12 de enero, cuando un joven de 25 años conoció a través de una aplicación del móvil a una supuesta chica, que le propuso continuar la conversación a través de la cámara web. Durante el chat, la chica le pidió que ambos se desnudaran, a lo que el hombre accedió, e iniciaron durante unos minutos el juego erótico. Una vez acabado este contacto, la víctima comenzó a recibir mensajes amenazantes a través del chat de una red social en los que se le pedía que pagara 1.500 euros para evitar que enviara el vídeo sexual entre sus amigos y familiares.

El pasado 8 de diciembre, otro joven de 25 años denunció en la Comisaría provincial de Málaga que, tras conocer a una mujer por una red social, le pidió continuar la conversación por la cámara web. La joven se desnudó integralmente y le pidió que le mostrara sus partes íntimas, grabando toda la escena y exigiéndole 5.000 euros a cambio de no difundirlo. La chica creó un enlace y se lo envió a familiares y amigos de la víctima, llegándole al denunciante notificaciones de su vídeo.

Otro de los delitos investigados ocurrió el pasado 27 de noviembre en Marbella, cuando un hombre de 43 años recibió una petición de amistad de una atractiva mujer de 35 años por una red social. Tras aceptar dicha solicitud, la mujer le pidió continuar el contacto a través de la cámara web, delante de la cual comenzó a desnudarse y a pedirle a la víctima que hiciera lo mismo para iniciar un juego sexual en directo. Tras conversar durante cinco minutos, el hombre recibió una llamada con la grabación del sexo que había mantenido.

Acto seguido recibió amenazas de la difusión del vídeo a todos sus contactos, entre ellos su mujer, su hija menor de edad, familiares y amigos, y dos horas más tarde, un amigo recibió el vídeo. Otro de los hechos investigados sucedió el 21 de noviembre cuando un adolescente de 14 años conoció a una chica en Internet. Ella le pidió que se desnudaran grabándolo a través de la cámara web. Luego, el adolescente recibió una carta en la que le exigían 300 euros a cambio de no enviar su grabación a sus contactos en redes sociales. Al no acceder el menor, enviaron una copia de la grabación a uno de sus amigos.