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De Bilintx al Marqués de Riscal

Miles de guipuzcoanos visitan las tumbas de sus seres queridos fallecidos... Entre estos figuran un buen número de ilustres salidos de los libros de historia. He aquí un repaso por algunas de las sepulturas más destacadas del territorio

Los cementerios de Gipuzkoa albergan a decenas de personajes ilustres de la cultura, la política, el deporte y todos los ámbitos de la vida. ¿Quién no conoce a Cristóbal Balenciaga, Atano III, el lehendakari Leizaola, Tomás de Zumalakarregi, Joxe Miguel Barandiaran, Clara Campoamor, Telesforo Monzón, Bilintx, Xabier Lizardi, José María Iparragirre, Xabier Lete y su esposa Lurdes Iriondo o a Menchu Gal? Todos ellos yacen en cementerios guipuzcoanos, además de un largo etcétera de nombres quizá no tan populares para el gran público pero que hicieron grandes méritos en vida.

En el territorio descansan los restos del primer goleador de la selección española de fútbol, el irundarra Arabolaza, marqueses, duques, humoristas como Chumy Chúmez,, escritores, bertsolaris, arquitectos y un sinfín de personalidades que ya tienen hueco en los libros de nuestra historia.

NOTICIAS DE GIPUZKOA ha hecho un repaso por algunos de las sepulturas más destacadas, desempolvando parte de la historia del territorio en un reportaje con un notable componente de injusticia, ya que son todos los que están pero no están todos los que son. Vaya por adelantado un recuerdo para otros muchos que no recoge este reportaje.

En este escenario, destaca el cementerio donostiarra de Polloe, que cuenta con un listado de personalidades ilustres que dan nombre a un buen número de calles de la capital, como el director del Orfeón Donostiarra Secundino Esnaola (1878-1922); el Duque de Mandas Fermín de la Sala y Collado (1832-1917); el alcalde José Elósegui, el compositor Raimundo Sarriegui (1838-1913), el abogado, político, ministro y embajador ante la Santa Sede Fermín Calbetón (1853-1919) y el abogado Eustasio Amilibia (1801-1864), entre otros.

También descansan en Polloe un buen número de ilustres provenientes de otros municipios como el abogado, escritor y político tolosarra Pablo Gorosabel (1803-1868); el famoso pintor eibarrés Ignacio Zuloaga (1870-1945), uno de los más importantes artistas de finales del siglo XIX y principios de XX; o el industrial vinícola vizcaino Camilo Hurtado de Amezaga, Marqués de Riscal, figura clave en el primer intento de regulación de los vinos de calidad, y también escritor.

Muchos se encuentran en sepulturas familiares que no llaman la atención del visitante, como el segundo lehendakari Jesús Mari Leizaola (1896-1989) o la diputada y feminista Clara Campoamor, ambos enterrados en Polloe, mientras que otros cuentan con mausoleos como el del poeta y músico José María Iparragirre en Urretxu.

Santuario de pintores

También Irun, el segundo municipio más poblado de Gipuzkoa, cuenta en su cementerio de Blaia con un importante número de personajes del mundo de la cultura, entre los que destacan pintores como Vicente Berrueta (1873-1908), discípulo de Sorolla; o José Salis (1863-1926), y Gaspar Montes Iturrioz (1901-1998).

En la villa fronteriza se encuentra enterrada también Menchu Gal (1919-2008), primera mujer que consiguió el Premio Nacional de Pintura en 1959 y en 2005 recibió la Medalla de Oro de Gipuzkoa.

Junto a ellos yace el diplomático Pedro Manuel de Aristegui Petit (1927-1989), enterrado junto a su padre Juan Manuel -también diplomático que falleció en 1958-, tras impactar un misil en la embajada española en la capital de Líbano, Beirut.

En Blaia descansan también futbolistas del histórico Real Unión que fue campeón de la Copa de España en 1924 y 1928, entre los que destaca Patricio Arabolaza (1893-1935), autor del primer tanto de la historia de la selección española de fútbol en su debut en los Juegos de Amberes (Bélgica en 1920, o su compañero José Echeveste (1899-1982), mientras que el también unionista René Petit (1899-1989) yace en Hondarribia.

En Eibar, otra plaza importante, yacen Ciriaco Aguirre Alberdi (1872-1933), ilustre médico eibarrés; Ciriaco Errasti Suinaga (1904-1984), futbolista internacional; Juan Bautista Guisasola Iñarrairaegi (1885-1948), músico y compositor de los más famosos de Euskal Herria; y el pintor Jacinto Olave (1877-1957), entre otros.

También cenizas

En un mismo cementerio descansan dos ilustres del mundo del deporte, como son el pelotari Atano III, Mariano Juaristi (1904-2001), y el atleta Diego García, fallecidos el mismo año, con apenas dos meses y medio de diferencia. Yacen en Azkoitia. El primero, gran campeón de pelota que da nombre al principal frontón de Donostia, falleció a los 97 años de edad, mientras que Diego García, atleta olímpico, falleció entrenando para el medio maratón Azpeitia-Azkoitia. Un busto suyo recuerda el lugar en el que se desplomó el 31 de marzo de 2001.

Joxe Miguel Barandiaran, considerado con el patriarca de la cultura vasca, yace en el cementerio de Ataun San Gregorio. Sacerdote, antropólogo y arqueólogo, Aita Barandiaran dejó su impronta en infinididad de investigaciones antes de fallecer superados los 100 años de vida.

En Urnieta se encuentran los restos de Xabier Lete y su esposa Lurdes Iriondo, también cantautora. Sus cuerpos fueron incinerados y trasladados después hasta Urnieta, donde se encuentran en un panteón familiar.

Otras cenizas, las de Eduardo Chillida, reposan no en un cementerio, sino en el caserío Zabalaga de Hernani, donde se encuentra Chillida Leku, actualmente cerrado al público y a la espera de su reapertura.

En Tolosa yace el poeta zarauztarra Xabier Lizardi (1896-1933), seudónimo bajo el que se escondía Juan Mari Agirre Egaña. En Bergara Telesforo Monzón, histórico militante del PNV durante la Segunda Republica y la Guerra Civil y a la postre uno de los fundadores de Herri Batasuna.

Y ensu Azpeitia natal Joxe Lizaso (1927-2009), fallecido en 2009 y Jose Agirre Esnal, Oranda (1929-2012), ambos bertsolaris.

Ilustres del siglo XIX

En Errenteria, donde el viejo cementerio de Gaztelutxo dejó paso en 1989 al nuevo de Zentolen, se conservan en el archivo municipal las placas de sepulturas de personajes ilustres (todas ellas del siglo XIX) como Juan Florencio Gamón y Gaicegui, abogado de los Tribunales del Reino, fallecido en 1866. Hoy en día, el viejo Gaztelutxo es un parque urbano, donde todavía se mantienen algunos monumentos funerarios de gran valor artístico. Entre los que se conserva está el panteón de la familia Samperio, en la que destacó el médico Luis Samperio, amigo personal de Indalecio Prieto y Pío Baroja.