2 Ibon Aretxa

donostia - Gerry Conlon, uno de los llamados cuatro de Guildford, que fueron encarcelados injustamente durante quince años por un atentado que no cometieron, ha muerto a los 60 años, según informó ayer la BBC. La sentencia fue revisada y finalmente revocada en 1989 ante las pruebas aportadas por la defensa en las que se acusaba de manipulación en las confesiones a la Policía, argumentos que anteriormente los jueces habían decidido no tener en cuenta.

En 1974, el Ejército Republicano Irlandés (IRA) puso una bomba en un pub de Guilford en el que murieron cuatro soldados y un civil, además resultaron heridas de diversa consideración otras 65 personas. La Policía de Surrey detuvo por aquel atentado a Paddy Armstrong, Paul Hill, Carole Richardson y Gerry Conlon (conocidos como los cuatro de Guilford) cuya única culpa fue ser irlandeses y estar en el sitio equivocado, en el momento equivocado, con la Policía equivocada, con los medios de comunicación equivocados y con unos jueces equivocados. Otras siete personas -el padre de Conlon, Giuseppe, y seis miembros de la familia Maguire- también fueron injustamente condenados en relación a la ofensiva terrorista emprendida en aquellos momentos y cuyo caso fue también conocido como los siete Maguire.

Todos fueron encarcelados después de que la Policía forzara confesiones con torturas y otros procedimientos ilegales. En 1989 el Tribunal de Apelación de Londres anuló las sentencias de los cuatro de Guilford y en 1991 el mismo tribunal también anuló las sentencias de los siete Maguire, aunque Giuseppe Conlon murió en la cárcel en 1980 defendiendo su inocencia, la de su hijos, y la de todos sus compañeros.

El caso es considerado uno de los peores errores judiciales del Reino Unido y despertó la atención internacional con la excelente película In the Name of the Father (En el nombre del padre) en 1993. El actor estadounidense Daniel Day Lewis fue nominado al Oscar por su interpretación del personaje de Conlon en una cinta que se basó en la autobiografía del propio protagonista, llamada Proved Innocent.

Y solo a principios de 2005 Tony Blair en nombre del Gobierno británico pidió oficialmente perdón a los once implicados por la "terrible experiencia e injusticia" que sufrieron los cuatro de Guilford y los siete Maguires que fueron encarcelados en relación con aquel atentado. Al conocer esta declaración, Conlon expresó su agradecimiento a Blair por su "sinceridad y por sus disculpas".

Creo que cualquier irlandés y cualquier inglés debe sentir vergüenza por muchas cosas que ocurrieron en Irlanda del Norte. Del odio, todos somos culpables. Al final, tanto la Policía y la justicia británica por su tendenciosidad, como los verdaderos asesinos de Guilford, quedaron finalmente impunes.