donostia - Los cuatro tripulantes de un velero resultaron ilesos durante la tarde del pasado sábado tras volcar la embarcación en la que navegaban en Zumaia, como consecuencia de la embestida de una ola. Dos de ellos llevaban puesto el chaleco salvavidas, mientras que los dos restantes, entre los que figuraba el patrón, tuvieron que agarrarse a sus compañeros y colocarse en posición de plancha a la espera del rescate, ante la imposibilidad de nadar por las fuertes corrientes. Sin embargo, y según manifestaron posteriormente a testigos presenciales, los tripulantes permanecieron tranquilos durante el tiempo que tuvieron que pasar en el agua, en torno a diez minutos, hasta que una lancha acudió en su ayuda y les trasladó a tierra firme.
En este último bote se acercó un submarinista del club local Olarru-Sub, que en el momento del accidente navegaba junto a su familia en las tranquilas aguas de la ría zumaiarra. Los tripulantes del velero que se dispuso a entrar al puerto justo antes que el accidentado dieron aviso del percance, por lo que el mencionado submarinista se acercó al lugar del suceso con su mujer y sus hijos. Ante la relativa dificultad del rescate, optó por regresar poco después, ya sin la familia, para acercarse hasta los tripulantes del velero volcado, que permanecían en el agua, y trasladarles al puerto.
El patrón de esta embarcación es un experto marinero de Zumaia, que acostumbra a participar en múltiples regatas en las inmediaciones de la localidad, mientras que sus tres compañeros de travesía eran naturales de localidades "del interior del País Vasco". Al parecer, y según relataron a este diario fuentes conocedoras del suceso, dicho patrón no era partidario de salir al mar en tales circunstancias de marejada, pero, por motivos que se desconocen, finalmente accedió a hacerlo.
Se da la circunstancia de que el acceso al puerto de Zumaia, zona en la que tuvo lugar el incidente, siempre ha sido considerado ciertamente peligroso por los navegantes de la zona. Existe una escollera que protege la playa del oleaje, pero, al parecer, se encuentra orientada de forma generalmente inadecuada respecto a la dirección con la que llegan las olas. Así, este enclave ha sido escenario de diversos incidentes como el vivido el pasado fin de semana.
lekeitio Por otra parte, un barco pesquero encalló durante la tarde de ayer en la salida del puerto del municipio vizcaino de Lekeitio, debido a la acumulación de arena provocada por los temporales de las últimas semanas. El incidente ocurrió sobre las 18.15 horas, cuando el pesquero de bajura de cerco Ondarzabal se disponía a salir a faenar con otro barco de tamaño similar después de tres meses de parón invernal. En la bocana del muelle, embarrancó y tuvo que esperar durante más de una hora hasta que subió algo la marea, lo que le permitió librarse y volver a entrar en el puerto.
La cofradía achacó la contingencia a los daños causados por el fuerte oleaje en las últimas semanas, que ha afectado a parte del malecón, se ha acumulado bastante arena en zonas en las que hasta ahora no había problemas. "Con el temporal se ha agravado y se ha movido toda la arena", lamentaron desde la cofradía. Ante la incertidumbre de encallar si seguían adelante, el Ondarzabal y el otro buque decidieron volver a puerto hasta esperar que la marea les permita salir con seguridad. La cofradía solicitó a las autoridades portuarias que draguen cuanto antes la zona para que los barcos puedan zarpar a faenar con normalidad en los próximos días.
De cara a las jornadas de hoy y mañana, está previsto en la costa de todo el territorio vasco activar el aviso amarillo por oleaje. Sin embargo, no se esperan complicaciones como las registradas durante los últimos temporales.