Nuevo acoso al juez Castro por la venta de su casa

2 Ibon Aretxa

donostia.- La información publicada ayer en ABC y demás diarios de Vocento sobre el anuncio de venta del chalet del juez Castro en Palma de Mallorca ha desatado las iras de Federico Jiménez Losantos, al entender que se trata de un nuevo acoso orquestado por la casa real contra el instructor del caso Nóos.

A finales del pasado mes de noviembre, se colgó en los portales inmobiliarios de idealista.com y Fotocasa un anuncio para la venta de un chalet del juez Castro, construido en 2005, en primera línea del paseo marítimo, de tres plantas, con dos habitaciones y dos cuartos de baño, con una superficie de 174 metros cuadrados, situado en el antiguo barrio de pescadores del Portixo, con vistas sobre el puerto de El Molinar, por 1,4 millones de euros. La información publicada ayer se aderezaba con la descripción de habitaciones y terrazas, que se mezclaban con alusiones a la imputación de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, a las discrepancias con el fiscal Pedro Horrach, al superprecio de la vivienda, y referencias al elegante BMW deportivo de color negro, a la moto de gran cilindrada que ya no tiene (?), a la scooter y a su afición al gin tonic, preferentemente de la marca Martin Miller's. Pero, tal vez, lo más burdo de la mezcolanza fuera la alusión a que el dueño podía escuchar a su cantautor preferido, Joaquín Sabina, "que curiosamente tituló uno de sus discos Juez y parte. Concluye el reportaje, indicando que: "De su fachada de piedra no cuelga el cartel de Se vende... aún." Supongo que se referiría a la fachada de piedra de la casa.

Pero ABC da un paso más allá que la mayoría de diarios de Vocento, al informar que la casa está cerca de la terraza de la "ya famosa cita del gin-tonic con la abogada de Manos Limpias, Virginia López, en la que el juez y la acusación popular que le ha permitido imputar a la infanta charlaban sobre el proceso judicial". Evidentemente, este párrafo (todo el mundo lo ve) tiene estrecha vinculación con la venta de la casa...

Pues bien, poco después de publicado este reportaje, los tertulianos de la crónica rosa de Las Mañanas de Federico Jiménez Losantos hicieron referencia a la noticia, calificándola de "puñalada al magistrado que ha llevado a la infanta a los juzgados". Indignado, Federico Jiménez Losantos, comentó: "¿Esto qué es, así se defiende a la monarquía, identificándola con la corrupción y atacando al juez?"

La mesa de la crónica rosa, formada por Jiménez Losantos, la subdirectora Isabel González, Rosa Belmonte y Carlos Pérez Gimeno, analizó también otros precedentes de acoso a los jueces, como "lo ocurrido con el juez Marino Barbero, que se atrevió a ir a Ferraz con una orden de registro con el PSOE, a quien luego el partido atacó duramente a cuenta de una solicitud de crédito para poder ampliar así su nuevo piso".