a coruña. Los investigadores del crimen de Asunta Basterra Porto, la niña de 12 años cuyo cuerpo apareció en una pista forestal de Teo (A Coruña) el pasado 22 de septiembre, sostienen que la madre, Rosario Porto, asfixió a la menor y que ella sola fue la que se deshizo del cuerpo. Por otro lado, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago de Compostela, José Antonio Vázquez Taín, sostiene que el padre de Asunta, Alfonso Basterra, fue quien suministró a la menor la "dosis tóxica de orfidal", aunque ambos progenitores drogaron a su hija "al menos" durante tres meses.

De acuerdo con las conclusiones de la investigación, Rosario Porto fue la persona que la asfixió tras desplazarse con la menor desde Santiago de Compostela a la vivienda familiar de Teo. Por determinar estaría con qué murió asfixiada Asunta, hipótesis entre las que los investigadores no descartan desde "un pañuelo, una mano o la almohada", precisaron fuentes próximas a la investigación.

Previamente, en base a los resultados de la autopsia y de análisis de toxicología, a Basterra se le imputa que, "al igual que había efectuado en episodios anteriores", el 21 de septiembre fue él quien suministró a Asunta la dosis de orfidal "para privarla de toda voluntad y defensa y presuntamente facilitar la acción de asfixia, en un plan concordado" con la madre.

Además, el auto confirma que "en base a las declaraciones de personas del entorno de la menor", a su padre se le acusa de "aprovechar varias ocasiones que la menor pernoctó en su domicilio para drogarla con altas dosis de orfidal".

Es más, el auto subraya que la propia Rosario Porto aseguró que su exmarido "tenía orfidal en su domicilio", aunque el auto judicial también apunta que "este desmiente a su esposa". También en base a la declaración de Rosario, se le acusa a Basterra de haber intoxicado supuestamente a la menor "al menos en una ocasión, con polvos blancos que no ha explicado de qué se trataba", añade sobre el testimonio que, según el auto, aportó la madre de Asunta.

Según la investigación, el cadáver de la niña habría sido movido solo por Rosario Porto, sin la ayuda de terceras personas, antes de presentar, junto a Alfonso Basterra, la denuncia por la supuesta desaparición de la niña, que fue formalizada en torno a las 22.30 horas del 21 de septiembre.

Aquel sábado, en torno a las 20.45 horas, Rosario Porto fue vista saliendo en coche de la vivienda de Teo por un vecino con el cual mantuvo una breve conversación y transcurren unos 45 minutos hasta que se desactiva la alarma del piso en el que residía con su hija en Santiago de Compostela. Entre otros puntos, para el juez Vázquez Taín, la imputación de la madre de Asunta está fundamentada "en base a sus confusas explicaciones sobre el presunto incidente en el que un desconocido intentó matar a la fallecida", tal y como la abogada declaró cuando fue a denunciar la desaparición de su hija, aunque no había interpuesto denuncia previa sobre estos hechos.

explicaciones confusas El juez también considera fundamentada su imputación, primero por homicidio y luego por asesinato, por sus "confusas explicaciones" sobre los episodios en los que Asunta fue supuestamente drogada, "sobre dónde y cómo dejó a la menor el día de su fallecimiento y qué hizo en el periodo de tiempo en el que Asunta fue presuntamente asesinada".

Respecto a la participación de terceras personas, los investigadores descartan "en principio" que haya habido otro implicado. Esta vía llevó a la Guardia Civil a investigar a personas próximas al entorno de la madre de Asunta, tanto a nivel profesional como personal, aunque el auto por el que se levanta el secreto del sumario concluye que las tres personas investigadas son "totalmente ajenas" a los hechos por los que se imputa a la abogada y al periodista. El juez señaló que las diligencias de investigación practicadas con relación a los posibles terceros permitieron obtener una "versión fresca, natural, sin la contaminación previa de saber los investigados los indicios que constaban en la causa".