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El vertedero de San Marcos iniciará su sellado definitivo el mes que viene

Las obras durarán diez meses y tendrán un coste de 3,1 millones de euros El movimiento de la basura provocará en el entorno malos olores durante cinco meses

El vertedero de San Marcos iniciará su sellado definitivo el mes que vieneRuben Plaza

Donostia. El vertedero de San Marcos iniciará en noviembre las obras para su clausura definitiva, unos trabajos a través de los cuales se procederá a la recolocación de 157.500 metros cúbicos de residuos, el sellado definitivo de 27,6 metros cuadrados de vertedero y la revegetación de una superficie total del orden de 132,1 metros cúbicos. Asimismo, se aceduarán 1,2 kilómetros de caminos y se instalará un nuevo cerramiento exterior del vertedero, con un perímetro de 3.370 metros.

Así lo anunció ayer en una rueda de prensa celebrada en Donostia el presidente de la mancomunidad, Denis Itxaso, quien calificó este proyecto de "hito en la conquista de un ambiente más favorable y una mejor atmósfera".

El socialista explicó que los trabajos han sido adjudicados a la UTE formada por FCC y Moyua, por un precio de 3 millones de euros y un plazo de ejecución de diez meses y medio. Esta adjudicación será confirmada el próximo miércoles por la Junta de la mancomunidad.

Precisamente el precio es una de las cuestiones que más destacan de este proyecto, ya que las obras se han adjudicado por un precio un 43% menor al previsto inicialmente. Itxaso explicó que esta circunstancia se debe a la "bajada general" de los precios de las obras públicas, lo que ha provocado que todas las ofertas tuvieran un precio similar. De hecho, matizó que la opción elegida "no ha sido la más económica", sino la que mejor puntuación ha obtenido en el apartado técnico.

Haciendo hincapié en la rebaja del precio de la adjudicación, Itxaso defendió que esta disminución del precio en ningún momento pondrá en riesgo la seguridad laboral de los trabajadores. "Existe un firme propósito de hacer un control exhaustivo del cumplimiento de las medidas de prevención de riesgos laborales", y aseguró que los controles se harán "de forma diaria y continuada".

malos olores En lo referente a la prolongación de las obras, Itxaso explicó que su duración será de 10 meses y medio y que la mancomunidad vigilará que se cumplan los plazos. "Vamos a estar muy encima de la empresa porque de no cumplirse este periodo se pueden producir penalizaciones", advirtió el presidente de la mancomunidad.

Recordó que los vecinos de los barrios y municipios cercanos como Errenteria, Lezo, el distrito de Pasai Antxo o Altza van a tener que pagar un "peaje en forma de olores". "La basura va a tener que ser removida, va a haber que escarbar, excavar y esto va a provocar malos olores", lamentó. Estas molestias se concentrarán principalmente en los cinco primeros meses.

Con el objetivo de "minimizar al máximo las molestias y los olores que pudieran provocarse", la UTE adjudicataria ha tomado una serie de medidas y ha establecido un protocolo específico de actuación.

Entre algunas de las medidas adoptadas, se ha previsto que los trabajos se desarrollen durante los meses del invierno, "o al menos esa parte más cruda de la obra en la que los residuos van a estar a la intemperie". Asimismo, se mantendrá "la máxima cubrición de los residuos y se nebulizarán con productos desodorantes", y, finalmente, se mantendrá la extracción del biogás en toda la zona de obra.

Además de este especial protocolo de actuación, los trabajos en el vertedero incluyen un aislamiento de la superficie y la impermeabilización de los laterales y de la fosa en la que serán depositados los residuos con el objetivo de "impermeabilizar el terreno, evitando la entrada de agua de lluvia hacia la masa de residuos y la consiguiente generación de lixiviados -líquido altamente tóxico-". Esta operación permite también que se evite la emisión difusa de biogás -gas que produce la descomposición de la materia orgánica y que contiene altas cantidades de metano-.

Por otro lado, se va a proceder a desgasificar el espacio, para lo cual se instalarán doce nuevos pozos de extracción de biogás y se establecerá un sistema para la captación y la conducción de los lixiviados y se procederá a la mejora de las redes perimetrales para favorecer el drenaje de las aguas limpias.

Estos trabajos serán solo el primer paso en la clausura definitiva del vertedero. Tras estos trabajos, dará comienzo una segunda fase que consistirá en la estabilización del terreno, para lo cual se necesitarán cinco años. Y finalmente, en una tercera fase, se aplicará un manto vegetal en el terreno.

Todos estos trabajos supondrán una inversión final de 12,6 millones de euros.

planta de trasnferencia Sin embargo, pese al proyecto de clausura del vertedero, Itxaso lamentó que el trasiego de camiones al vertedero va a continuar ya que la planta de transferencia va a seguir activa "a nuestro pesar". En este sentido, el presidente de la Mancomunidad recalcó que la situación sería distinta de haberse construido el centro integral de gestión de residuos prevista en Zubieta.