Bilbao. ¡Marijaia ya está aquí! Cientos de personas se reunieron la tarde de ayer en la plaza del teatro Arriaga de Bilbao para dar la bienvenida a Marijaia y celebrar el inicio de la Aste Nagusia con un txupin sin faltas. Y es que, a pesar de la polémica suscitada durante las pasadas semanas, el lanzamiento del txupin se desarrolló sin complicaciones y no faltó nadie en la balconada del Arriaga. La dama de Aste Nagusia estuvo respaldada por la concejala de Fiestas de la villa, Itziar Urtasun; por la pregonera y capitana del Athletic femenino, Iraia Iturregi; y Jone Artola, quien, a pesar de no poder vestirse de txupinera no quiso perderse la cita en representación de las comparsas.
"No ha sido una semana fácil para mí. (...) A decir verdad, estoy harta de los que demuestran no entender cuál es la esencia de nuestra Aste Nagusia ¡Basta ya! Queremos gozar de cada segundo de fiestas independientemente de razas, géneros e ideologías políticas. Queremos disfrutar de las fiestas todas juntas, como personas que somos", sentenció la capitana del Athletic en su pregón, un discurso que estuvo cargado de emoción, tanto en sus palabras como en los gestos de apoyo que las personas que se congregaron en la plaza del Arriaga mostraron ta ella y a Artola. De hecho, los vítores y gritos de ánimo y aliento de los bilbainos y visitantes se escucharon tanto dentro como fuera del teatro.
"No ha sido una semana fácil y salir a la balconada imponía. La gente me está felicitando y creo que ha salido bien. Hemos conseguido salvar la situación polémica que se había creado y ahora toca disfrutar. La respuesta de la gente ha sido muy emocionante", reconoció Iraia, quien confesó que se queda con el momento en el que todo el mundo gritó al unísono "¡Athletic!". "El Athletic nos une y Aste Nagusia también nos tiene que unir".
Tras el discurso de la pregonera fue Itziar Urtasun, concejala de Fiestas, la encargada de lanzar el txupin que dio comienzo de forma oficial a la Aste Nagusia. "El txupin ha ido bien, dentro de la normalidad, a pesar de que ha faltado el icono de la txupinera como tal. Hemos estado las personas que habitualmente están en la balconada: la pregonera, la concejal de Fiestas, un miembro de la comparsa que elige a la txupinera, lo único que sentimos es que este año la txupinera no haya podido estar representada en el balcón", indicó la edil.
Como homenaje a su compañera, la capitana del Athletic femenino se quitó el uniforme de pregonera en el momento del lanzamiento del txupin y se fundió en un emotivo abrazo con Jone Artola, que regresó "exultante" al interior del teatro. Allí, los miembros de las comparsas, emocionados, felicitaron a Jone entre abrazos. Fue entonces cuando Nerea Orizaola, de la comparsa Zaratas, se acercó a quien debía ser su sucesora y le colocó la txapela de txupinera.
"El inicio de las fiestas me está pareciendo un poco triste. Lo de este año no tiene nada que ver a lo de otros. Yo solo puedo decirle a Jone que disfrute de cada segundo. Tiene todo nuestro apoyo, nuestra solidaridad y es nuestra txupinera", opinó Nerea Orizaola.
"Estoy llena de felicidad. Me siento encantada de haber tenido este reconocimiento. He sentido el respaldo y el cariño de todos los bilbainos y bilbainas. Tenemos que defender estas fiestas porque son las mejores del mundo y deben empezar con alegría y felicidad. Disfrutar todos y todas de ellas", pronunció Jone Artola, quien también piensa disfrutar de Aste Nagusia a lo grande.
Y así lo hizo. Al término del acto oficial del inicio de las fiestas, a las 20.15 horas, Artola lanzó un cohete alternativo vestida con el uniforme rojo ante el Arriaga y Marijaia. De este modo, la capital vizcaina tuvo no uno, ni dos, sino hasta tres txupines; el primero, el lanzado por la concejala de Fiestas desde la balconada del Arriaga, y los otros dos los que envió al cielo bilbaino Jone Artola en la puerta del teatro, primero, y en el recinto de txosnas, después. Y es que, finalmente, Artola se vistió la chaqueta roja de txupinera para ejercer el papel que un auto judicial le impedía asumir. Para ello estuvo arropada en todo momento por los miembros de Bilboko Konpartsak, así como por la pregonera.