Bilbao. El último fin de semana ha resultado especialmente llamativo debido a la consecución de varios altercados con arma blanca en Bilbao -una discusión en Rekalde en la que un hombre resultó herido de gravedad como consecuencia de dos cuchilladas; y, una pelea multitudinaria entre varios jóvenes en Alameda Mazarredo en la que se esgrimieron navajas-. "Hemos hecho muchos llamamientos para que no se lleven armas blancas porque si se llevan son para usarlas. Da la sensación de que los jóvenes no saben qué es lo que se juegan cuando agreden con una navaja, pueden matar a una persona", sostiene Tomás del Hierro, concejal del área.

En el caso de la agresión de Rekalde, no hubo ninguna motivación previa, ya que, tal y como explica el edil, la discusión comenzó en el interior de una sala de juegos ubicada en la calle Gordoniz. Al parecer, en torno a la media noche de ayer, el presunto agresor (de 34 años) se encontraba en el interior del local en compañía de su pareja cuando la víctima (de 39 años) entró al mismo "enfadada porque el Athletic había perdido".

Se desconoce cómo y por qué comenzó la discusión entre ambos. El hecho es que acabaron en el exterior del establecimiento y, tras varios escarceos, el presunto agresor se dirigió a su domicilio, ubicado también en la calle Gordoniz, y regresó al rato con un cuchillo jamonero.

Según fuentes del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, el supuesto agresor lanzó varias puñaladas a su oponente, aunque solo llegó a alcanzarle en dos ocasiones, una en el pecho y otra en el abdomen, hiriéndole de gravedad.

El supuesto autor de los hechos se dio a la fuga, pero fue identificado y localizado poco después por una patrulla de la Ertzaintza en las inmediaciones al lugar de los hechos.

En cuanto a la trifulca protagonizada por dos grupos la madrugada del pasado domingo, la Ertzaintza arrestó a tres jóvenes de 21, 22 y 24 años por su participación en una pelea en la Alameda Mazarredo en la que se esgrimieron navajas. Además, otras dos personas de 19 y 26 años fueron imputadas por su implicación en los hechos.