DONOSTIA. Reparte su voluntad y su capacidad para emprender entre la insistencia y la paciencia. Máximo Cavazzani (Buenos Aires, 1985) es un ejemplo para muchos otros jóvenes que buscan hacerse un hueco en el deseado Olimpo de las aplicaciones para dispositivos móviles. ¿Su secreto? Trabajar para aprender de los errores y aprender para trabajar esa experiencia lograda.

Éxito y juventud, ¿siempre van de la mano en el mundo de las apps? Usted tiene 27 años y ha triunfado con Apalabrados

Gracias. No, éxito y juventud pueden ir o no de la mano. La juventud tiene sus pros y sus contras. Pero en particular, el de las apps, es un mundo en el que hay mucho que crear, en donde se necesita poco para empezar, pero mucha fuerza, dedicación y obstinación para crecer. Y eso es algo común en los jóvenes: tener poco y ganas de tener mucho. El joven cree que puede con todo porque no entiende lo difícil y profundo del todo. De todos modos, no es para cualquiera.

Se puede emprender a cualquier edad pero si se es joven, mejor...

Yo lo hago porque desde muy chico siento una necesidad de llevarme el mundo por delante. Es algo más fuerte en mí que todos los otros sentimientos. Pero el mundo se defiende muy bien y me tiró al piso muchas veces. Simplemente aprendí a entender que no sé todo, no soy el mejor en nada y que para llevarme el mundo por delante necesito saber de todo y ser lo mejor que pueda en casi todo. Para esto hay que ver, aprender de los demás, aprender de uno mismo, probar y fallar mil veces. Aprender a no aceptar nuestra propia naturaleza, sino a cambiarla de a un grano de arena por día.

Más de cinco millones de descargas de su juego. ¿Mucha gente tiene mucho tiempo libre? O ¿cómo explica ese respaldo?

Se explica con un plan cuidadosamente formulado, a través de la experiencia ganada por prueba y error, lo que funciona y lo que no. Pero sobre todo, al trabajo sobre el detalle y a buscar la perfección día tras día. No hay una "idea"; hay un buen plan y una muy buena ejecución.

¿Por qué apostó por los juegos?

Quería un producto propio, masivo y creciente. Los juegos encajan en esa idea a la perfección. Antes hacíamos aplicaciones para comprar y vender acciones, pero es algo para poca gente y hay que estar asociado a bancos y ese tipo de entidades. De alguna forma, fue rebelarme contra lo que no quería más.

¿Juega usted a Apalabrados

118 puntos con la palabra BAJO.

Y ahora, ¿qué les espera a los millones de enganchados a Apalabrados

Hace muy poco lanzamos Mezcladitos. Es un juego de palabras asincrónico y social al igual que Apalabrados pero incorpora el factor tiempo. Los contrincantes se enfrentan en 3 rondas de 2 minutos para encontrar todas las palabras que puedan en una grilla [celdas] de 4x4 letras. No necesitan hacerlo al mismo tiempo, por supuesto, pero cuando empiezan corren los segundos. Esto le da un dinamismo y una adrenalina diferente. No busca reemplazar a Apalabrados; más bien complementar la experiencia de juego. Es para estados de ánimo diferentes.

¿Hacia dónde se dirigen las apps?

Se dirigen a todo. Cada vez más cosas serán inteligentes, las heladeras, los autos, las mesas, incluso la ropa. Las apps son el ecosistema de ese nuevo universo de silicio. Donde todo será cada vez más funcional y específico. Vamos hacia una era de inteligencia artificial, de conexión total de la información. Y en medio muchos chiches (juguetes) nuevos, y las apps dándoles nuevos usos.

Hace unas semanas presentó la versión en euskera de Apalabrados

Sí, hay demanda. Pero lo hicimos también porque Apalabrados surgió como un estandarte de la defensa de un idioma dominante, el inglés, sobre otro, el español. Aplicamos el mismo espíritu cuando decidimos incorporar el catalán, el gallego y el euskera. Si hay dos personas que lo hablan, ¿por qué no darles la oportunidad de jugar en su idioma?

¿Recibió asesoramiento de alguna persona o entidad vasca?

Sí, recibimos la ayuda de Maite Goñi, una profesora en la Universidad de Mondragón y miembro del Consejo Asesor del Euskera del Gobierno Vasco. Ella coordinó a un grupo de personas para hacer el diccionario y la traducción de la aplicación.

¿Alguna palabra en euskera?

Lagun, creo que significa amigo. En particular soy una apasionado del estudio de las razas y las lenguas. Siempre me llamó la atención el euskera por ser la única lengua no indoeuropea en el oeste de Europa. Es una claro ejemplo de persistencia de una cultura frente a la influencia cercana. Está rodeada de un poco de misterio. Siempre pensé: en España se habla un idioma, más diferente al mío que el alemán o incluso el nepalés. Me gusta estudiar las diferencias humanas porque me hace entender lo ínfimas que son y la importancia que le damos. Una vez aprendí que no hay 'razas humanas'; en todo caso hay cepas. Las diferencias genéticas entre dos seres humanos son demasiado insignificantes como para separar en razas. Con los gatos también pasa. Los perros sí tienen razas. Sin embargo para nosotros son abismales. Me hace entender un poco la subjetividad con la que apreciamos ciertas cosas.

¿Tiene datos de partidas jugadas?

Se han jugado 25.000 partidas en euskera; y la cantidad de usuarios sigue creciendo. Esperamos hacer el primer torneo en euskera dentro de muy poco.