Peregrinaje Punto a punto

unA iniciativa empresarial podría revolucionar la forma en la que los peregrinos recorren la denominada vía francesa del Camino de Santiago que une las ciudades jacobeas de Santiago de Compostela y la francesa de Le Puy en Velay, que consta de siete etapas en suelo vasco. Una firma ha puesto en marcha el innovador proyecto Santiago Punto, que a partir del año próximo prevé instalar un total de 64 alojamientos sostenibles de madera en otras tantas localidades de esta ruta jacobea. Unos hoteles con 25 habitaciones para dos personas con lavabo, un restaurante self-service para medio centenar de comensales y un cyberpoint en cada establecimiento.

La empresa Egoin, ubicada en la localidad vizcaína de Ea y especialista en construcción de equipamientos de madera, será la que construirá estos alojamientos "sostenibles y que además de servir como hospedaje de peregrinos -calculan que Santiago Puntofuncionará en la temporada alta del Camino de Santiago, con unos 150 días de actividad al año-, podrían valer para otras actividades". Podrían construirlas a un ritmo de "entre seis y siete alojamientos por día", evidencian sus impulsores. El viernes estaba previsto que un camión expositivo saliera de Busturialdea para dar a conocer la iniciativa, si bien ese traslado se vio retrasado. No se demorará mucho, ya que lo hará este martes.

"Este proyecto supone un nicho de mercado innovador en el Camino de Santiago debido a la escasez de alojamientos que existe a lo largo de las etapas, abasteciendo el camino con alojamientos de confort y calidad a un módico precio", afirmaron desde Santiago Punto. Y también barajan crear un buen número de empleos directos: calculan que serán 320 puestos de trabajo tanto en España como en Francia, además de 60 en los restaurantes y otros 25 en la central de reservas de los peregrinos que opten por esta fórmula para descansar tras las largas etapas del camino jacobeo. Unos caminantes que, además, podrán adquirir una tarjeta prepago -la pernocatación cuesta 20 euros- y usarla a su antojo en la cadena de hoteles jacobeos. Es más, los impulsores de este nuevo modelo de alojamiento en la ruta jacobea manejan buenas perspectivas de cara al futuro. Aquellos particulares, empresas, asociaciones de Amigos del Camino o Ayuntamientos que opten por ubicar un módulo, para lo que solo se necesita un terreno de entre ocho y 10.000 metros cuadrados, tendrán garantizado "un 80% de la reserva. Eso significaría que, a 150 días al año por cinco módulos de dos personas a 20 euros por noche", las ganancias anuales "alcanzarían los 40.000 euros", vaticinan.

Las primeras unidades, que alcanzarían un precio de 15.000 euros cada una, podrían estar colocadas el próximo año, "y en tres o cuatro esperamos que haya entre 200 o 300 unidades instaladas", auguran. Sea como fuere, todo indica que una ruta milenaria como el Camino de Santiago se va renovando. Y lo hace, en este caso, punto a punto.