Donostia. Responsables de los registros civiles y de los cementerios municipales de las tres capitales vascas expusieron ayer en el Parlamento Vasco las dificultades que existen para poder investigar las denuncias de bebés robados.
Todos ellos comparecieron en la comisión parlamentaria que se ocupa de este asunto, en la que dieron parte de los datos con los que cuentan en sus respectivos archivos.
La responsable del registro civil de Vitoria, María Estela San Miguel, explicó que todas las personas que han denunciado en Araba casos relacionados con el presunto robo de bebés han contado con la información reclamada, así como que la Ertzaintza puede acceder a estos datos "de manera ilimitada".
San Miguel señaló que en la información guardada en los archivos que ha analizado no ha localizado irregularidades, tras dejar claro que "si alguien ha sido abandonado o si ha habido un delito sus autores, lógicamente, no van a dejar sus datos en el registro civil".
"Hay gente que viene con expectativas muy altas y no podemos darles la solución que ellos quieren. Si una enfermera y un médico están conchabados (para hacer una adopción irregular) no han ido con los datos reales al registro civil", indicó.
En la misma línea, la responsable del registro civil de Bilbao, Alicia Sánchez, señaló que hay meses de los que, por distintas circunstancias, han desaparecido los libros de registro, y que en otros, aunque están, se encuentran muy dañados.
Sánchez recordó que en algunos casos de adopción no aparece el nombre de la madre biológica porque la ley amparaba la opción de ésta de permanecer anónima y precisó que, con los datos del registro, no es posible saber si las adopciones son o no voluntarias.
muestreo Además, aseguró que en el muestreo de casos que ha analizado no ha visto "nada extraño" relacionado con el presunto robo de bebés.
Por su parte, el director gerente del cementerio municipal de Bilbao, Oscar Garbisu, explicó que el camposanto ha recibido petición de información de 154 fallecimientos, de los cuales 138 se encuentran en el cementerio bilbaino.
De estos, 127 no se pueden identificar porque se encuentran enterrados ya en el osario común, al que pasaron tras permanecer el tiempo reglamentario en la tumba en la que fueron enterrados, con lo que solo se puede aportar información desde el cementerio de once casos.
Por su parte, Gorka Rueda, del cementerio de Polloe de Donostia, señaló que ha recibido 332 solicitudes de información. En la mayoría de los casos, según precisó, no hay posibilidad de localizar e identificar los restos.
En este sentido, Rueda aseguró que la "rumorología" apunta a que existía en el camposanto donostiarra un terreno denominado "limbo" en el que se enterraba sin identificar, entre otros, a recién nacidos y fetos sin bautizar.
Por último, desde el cementerio de Vitoria, Kepa Arza explicó que no llegan a 50 las peticiones de información recibidas.