pamplona. El popular encierro de la villavesa, este año multitudinario, terminó ayer con cuatro detenidos, varios heridos e incidentes entre las policías, Nacional y Municipal, y un grupo de personas que participaban en este acto. Los incidentes se produjeron ya en la calle Estafeta, donde se formó un cordón policial para impedir el paso de los centenares de personas que se agolparon allí. Aunque nada más comenzar la carga de la Policía Nacional la inmensa mayoría se dispersaron, las cargas continuaron por otras calles del Casco Viejo. Varios vecinos del barrio se pusieron ayer en contacto con este periódico para denunciar una actuación que consideraron "salvaje y desproporcionada".

Los detenidos por parte de la Policía Nacional son I. M. A. P, angoleño residente en Pamplona; U. C. N., nacido en 1986 en Donostia y residente en Zizur Mayor; y A. T. E, nacido en 1992 y vecino de Labaien. El arrestado por parte de la Policía Municipal es O. U. U, nacido en 1985 y de nacionalidad francesa. Según informaron desde la Delegación del Gobierno, el arrestado navarro había sido identificado el día 6 durante el Riau-riau.

cánticos Las cargas se iniciaron pasadas las 8.00 horas. Los participantes en esta parodia recorrieron el trayecto del encierro con cánticos en tono festivo hasta llegar a la altura del número 71 de la calle Estafeta. Allí se había dispuesto un doble cordón policial formado en primer término por una veintena de policías municipales y, metros más atrás, unos 20 antidisturbios de la Policía Nacional (otros cubrían la zona más próxima a Labrit). Después de que la mayoría de quienes participaban en el acto no se disolviesen, continuasen sus cánticos y se produjese algún lanzamiento de botellas, se inicio una carga de la Policía Nacional -policías municipales ya habían intentado disolver al grupo con sprays de pimienta, como se puede observar en la web de ateakireki.com-.

Prácticamente todo el grupo de participantes en el Encierro de la Villavesa abandonó la calle Estafeta entonces, si bien la Policía Nacional continuó cargando por otras calles del Casco Viejo.

Desde la Delegación del Gobierno añadieron que varios de los participantes en el acto arrojaron vasos, piedras, barras de metal y otros objetos contundentes. También indicaron que un policía resultó contusionado, lo mismo que un cámara de televisión.

Desde el Ayuntamiento de Pamplona, tanto el concejal de Seguridad Ciudadana, Ignacio Polo, como el alcalde, Enrique Maya, justificaron esta intervención aludiendo a la necesidad de que la ciudad vuelva a la normalidad tras las fiestas.