Lapatx recibe casi el doble de materia orgánica de la que puede compostar
La planta Absorbe 6.000 toneladas anuales del 'puerta a puerta' y el quinto contenedorEl año pasado esta instalación de Azpeitia obtuvo un reconocimiento por la calidad del compost que producía
Azpeitia. La única planta de compostaje de Gipuzkoa, la azpeitiarra de Lapatx, no da abasto. Tanto que absorbe casi el doble de materia orgánica de la cantidad para la que fue concebida en 2008. Según datos del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa, responsable de la infraestructura, la instalación trata al año alrededor de 6.000 toneladas de biorresiduo, cuando su límite está establecido en 3.500 toneladas.
Lo cierto es que existe una segunda planta en construcción en Bergara y que se prevé ubicar una tercera en Zubieta, pero, actualmente, Lapatx es la única capaz de dar cabida a la materia orgánica procedente de los cuatro municipios que utilizan el sistema de recogida de residuos puerta a puerta y los otros 23 que separan el biorresiduo con el contenedor marrón.
Esta situación ha generado verdaderos quebraderos de cabeza al Consorcio de Residuos, ya que la planta corre el riesgo de perder el reconocimiento que se ha labrado en sus primeros años vida. Y es que, es una instalación pionera en el Estado, la única que ha sido reconocida por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino con la certificación de Tipo A por la calidad de su compost.
Otro foco de problemas proviene de las quejas por el mal olor que generan el vertedero y la planta de compostaje de Lapatx. Hace exactamente un mes, este diario recogía las protestas de los vecinos de los barrios Elosiaga y Landeta de Azpeitia, que pedían medidas para controlar el hedor que soportaban en sus viviendas.
Con el fin de mitigar la situación, hace seis meses, el Consorcio de Residuos decidió cubrir la explanada en la que se apilaba la materia orgánica que llegaba a Lapatx. En gran medida, se consiguió el objetivo inicial, pero, como cada vez se trata más materia orgánica, resulta casi imposible hacer desaparecer definitivamente los olores.
Los datos hablan por sí solos: en 2010 Lapatx procesó un total de 3.997 toneladas de biorresiduo, una cifra que se eleva hasta las 6.000 toneladas en 2011. Según sus estimaciones, la planta produce compost equivalente al 20% del biorresiduo que trata, lo que supuso unas 1.200 toneladas en 2011. El resto son aguas, vapores y lixiviados que van a la depuradora conjunta del vertedero de Lapatx.
Fabricación del compost Tal y como informan los responsables de las instalaciones, Lapatx opera mediante un tratamiento aeróbico que aporta "unas condiciones óptimas para el proceso de compostaje". Y su proceso de elaboración es "bastante simple".
A diario, llegan entre tres y cuatro camiones cargados de materia orgánica y, en un primer control, se retiran todos los impropios o elementos que no pueden ser compostados para mezclarlos (un porcentaje de rechazo inferior al 5%, según sus cifras).
A continuación, se mezclan con triturados de poda y demás elementos vegetales que mejoran la calidad final de compost. Y de ahí, son introducidos en unos enormes tambores en los que van cogiendo porosidad. Este proceso dura entre tres y cinco días, dependiendo de la climatología, y el material resultante es colocado en unas enormes pilas en las que termina de fermentarse, durante cuatro o cinco meses, a unos 65 grados de temperatura.
El material pasa por una afinadora, como paso previo a su comercialización. Actualmente, su precio de venta ronda los 30 euros por metro cuadrado y se utilizada, fundamentalmente, como fertizante o sustrato.