Media Europa busca a las mellizas suizas de seis años desaparecidas en Italia

Roma. Alessia y Livia Schepp, las mellizas suizas de 6 años, están desaparecidas desde el pasado 31 de enero, después de que fueran secuestradas por su padre, Matthias Schepp, quien se suicidó el pasado jueves, 3 de febrero, en una estación de tren de Cerignola (sur de Italia).

Las operaciones de búsqueda de las gemelas se están desarrollando tanto en Italia, como en Francia y Suiza. Además, Interpol ha señalado el caso como "prioritario", ha activado la alerta en sus 188 países miembros y ha habilitado un teléfono de contacto por si alguien localiza a las niñas (0041216448231).

Por otra parte, Matthias Schepp consultó desde su ordenador páginas de Internet con consejos e información sobre las sustancias utilizadas en un envenenamiento, según se desprende de los análisis de la computadora realizados por los investigadores.

Los medios de comunicación italianos informaron ayer de que éste es un nuevo dato que los investigadores toman en consideración para resolver el misterio sobre el paradero de las pequeñas Alessia y Livia Schepp.

Los análisis del ordenador revelaron, además, consultas sobre los horarios del servicio de ferry que une Marsella con la isla de Córcega, una de las supuestas paradas que hizo Schepp antes de viajar a Italia, donde se suicidó.

La Policía italiana, por su parte, se centra ahora en la búsqueda de una grabadora que Schepp siempre llevaba consigo y en la que, según los investigadores, podría haber dejado un mensaje con información útil sobre lo sucedido.

Los investigadores no descartan que Schepp hubiera enviado la grabadora a la madre de las pequeñas, como hizo con un sobre con dinero que había sacado de varios cajeros tras secuestrar a las niñas.

Asimismo, la policía vio ayer en Cerignola los vídeos de seguridad de un bar de la localidad, cuya propietaria asegura que Schepp acudió al establecimiento junto a sus hijas, aunque por el momento no se han encontrado evidencias en las grabaciones.

El 29 de enero, Schepp recogió a sus hijas en Lausana (Suiza), donde vivían con su madre, para pasar con ellas el fin de semana, pero dos días después se perdió la pista de los tres.

La última comunicación de Schepp se tuvo el pasado 31 de enero, cuando envió una postal a su exmujer desde Marsella (Francia) en la que le decía que estaba desesperado y que no podía vivir sin ella.