pamplona. La excursión que habían programado para disfrutar de una soleada mañana invernal en la peña Ezkaurre (2.046 metros), en el término municipal de Isaba (Navarra), acabó en tragedia. El pamplonés Arturo García Morodo, de 26 años, resbaló fatalmente en la nieve a una altitud de 1.800 metros cuando ascendía por la cara norte del pico y acabó cayendo por una pendiente de más de 300 metros, lo que le produjo la muerte en el acto.
El joven se había trasladado a primera hora de la mañana hasta el Pirineo navarro con una amiga y un amigo, también aficionados a la montaña. Un cuarto integrante de la expedición se quedó dormido y no acudió a la cita. Los tres vecinos de Pamplona dejaron aparcado su coche cerca del camping de Zuriza con el objetivo de completar la travesía convencional que recorre la cara norte de la peña.
Al parecer, los tres montañeros, ninguno de los cuales estaba federado, llegaron a una zona donde encontraron nieve endurecida, y como carecían del equipamiento adecuado (crampones, piolet...), decidieron no continuar con la ascensión e iniciar el descenso por los peligros que entrañaba proseguir la escalada. En ese momento, al darse la vuelta, Arturo García Morodo resbaló accidentalmente y sus dos acompañantes le perdieron de vista. El joven cayó por un barranco de más de 300 metros de altitud y una pendiente próxima al 45% de desnivel, lo que le hizo sufrir múltiples golpes que le ocasionaron la muerte de forma instantánea.
Fueron los dos amigos del fallecido quienes, sobre las 11.50 horas, alertaron del accidente a la Agencia Navarra de Emergencias, que movilizó un helicóptero del Gobierno foral con tres miembros del GREIM de la Guardia Civil (dos de Pamplona y uno del Roncal), así como bomberos del parque de Navascués y una patrulla de la Policía Foral de Sangüesa.
Los integrantes del GREIM localizaron desde el aire a los dos montañeros, que les indicaron con gestos que su amigo se encontraba más abajo. Al hallar el cuerpo, el helicóptero realizó un apoyo parcial con uno de los patines en la ladera del monte, de modo que dos de los socorristas pudieron descender del aparato para aproximarse hasta el montañero fallecido.
Tras comprobar que no tenía constantes vitales, y después que el juez autorizase el levantamiento del cadáver, los miembros del equipo de rescate emplearon la grúa instalada en el helicóptero para izarlo en una camilla y a continuación lo trasladaron al camping de Zuriza, donde esperaba el furgón fúnebre que lo trasladó al Instituto Navarro de Medicina Legal para que le fuera efectuada la autopsia.
Orduña Otro montañero se perdió ayer en las inmediaciones de la localidad vizcaína de Orduña cuando se adentró en un bosque para subir a la Virgen de Orduña. Fue el propio excursionista el que, a través de su teléfono móvil, dio la alerta y comunicó que se había perdido. Las labores de búsqueda arrancaron a las 16.40 horas y, gracias al teléfono, efectivos de la Ertzaintza y Guardia Civil, por la parte de Burgos, pudieron contactar con el montañero.