EL viceconsejero de Asuntos Sociales, Fernando Fantova, beneficia a una organización social para la que ha trabajado. Ésta es la acusación vertida por el sindicato ELA sobre Fantova, tras conocerse que la Fundación EDE recibirá cerca de 5,5 millones de euros en cuatro años para que pueda llevar a cabo el trabajo desarrollado hasta el pasado 15 de julio por Heldu, cuya plantilla estaba formada por doce personas. La consejera de Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, decidió no renovar el contrato con Heldu, servicio puesto en marcha el año 2002, porque estaba "descatalogado" respecto de la Ley de Servicios Sociales.
Además, Zabaleta argumentó que el contrato por el que la empresa Estudios y Proyectos Jurídicos prestaba dicho servicio, con un coste anual de un millón de euros, era "improrrogable", porque esta sociedad limitada "incumplía las condiciones" para poder contratar con la Administración.
Zabaleta precisó que esta empresa no desarrollaba más actividades que las propias del servicio contratado, porque era una empresa creada ad hoc y tampoco poseía medios de gestión propios, ya que prestaba el servicio en locales propiedad de la Administración vasca que, además, cubría los gastos de mantenimiento, de equipos y aplicaciones informáticas.
A juicio de ELA, es "absolutamente falso" el argumento del Departamento de Asuntos Sociales de que cerraba Heldu porque estaba gestionado por una empresa privada y que con el cambio el servicio sería público. "El abogado externo es una figura privada y la Fundación Canónica EDE, que gestiona Biltzen, es tan privada como la empresa a la que se había adjudicado Heldu", expresó esta central la pasada semana.
ELA opina que con este cambio lo que se está haciendo es "beneficiar" a la Fundación EDE, "con la que el viceconsejero de Asuntos Sociales, Fernando Fantova, tiene una estrecha vinculación".
Ante estas acusaciones, Fantova ha negado rotundamente que exista un trato de favor. "Si alguien quiere señalar que se ha producido un incremento del dinero que el Gobierno Vasco ha concedido a la fundación EDE y, además, que ese incremento se debe a un trato de favor, tendrá que demostrarlo", expresó a NOTICIAS DE GIPUZKOA el viceconsejero de Asuntos Sociales.
Relación
Trabajo
Fantova reconoce que ha desarrollado tareas para la Fundación EDE, pero enmarcadas entre otras muchas labores para otras instituciones y organismos. "Llevo 30 años en el sector de la intervención social. Durante esa trayectoria, he realizado trabajos para muchas entidades e instituciones, prácticamente unas 300. He trabajado para el Gobierno Vasco, ayuntamientos, entidades y, entre otras cosas, para la Fundación EDE", afirmó Fantova.
Este miembro del Ejecutivo vasco puntualiza que "nunca" ha sido miembro de esta fundación, "ni trabajador de la plantilla, ni tampoco socio de EDE". "Lógicamente, si llevo 30 años trabajando en un ámbito concreto, es normal que conozca a mucha gente y haya trabajado para muchas entidades. Si mi viceconsejería no pudiera trabajar con quienes yo conozco, realmente no podría trabajar con nadie porque conozco a todo el mundo. En este sentido, mi relación con EDE es una relación normal como la que tengo con tantos otros. En el momento en el que me ofrecieron ser viceconsejero, dejé de tener vinculación alguna, tanto con EDE como con otras empresas", señaló Fantova.
El viceconsejero de Asuntos Sociales se defiende de las acusaciones de favorecer a la fundación vizcaina mediante su contratación por cuatro años y un desembolso superior a los cinco millones de euros, aludiendo a que los trabajos concretos realizados para la fundación EDE "nunca han tenido nada que ver con Biltzen o cualquier asunto relacionado con la inmigración". "EDE es una entidad en la que trabajan más de 400 personas. Es una gran institución del sector social que trabaja con las diputaciones y con los ayuntamientos, por lo que es normal que facture esas cantidades. Que una entidad grande, a lo largo de cuatro años, reciba del Gobierno Vasco cinco millones me parece que no tiene nada de excepcional", explicó Fantova.
Por otra parte, este hombre comparte la visión de Zabaleta respecto a que la empresa encargada de gestionar Heldu "no cumplía los requisitos de la contratación". "Solamente tenía esa actividad y había sido creada muy poco antes de ser adjudicada. En este sentido, si sólo se presenta una empresa y encima se acaba de crear, ¿cómo puede acreditar experiencia o capacidad para llevar a cabo esa tarea? Ahí hay algo que no encaja. Además, a diferencia de EDE, es una empresa con ánimo de lucro", señaló a este diario.
Fantova sostiene que "hay que apostar por la atención a las personas inmigrantes en los servicios públicos generales, lo cual no excluye que para actividades de formación se pueda producir colaboración con el tercer sector sin ánimo de lucro porque forma parte del ejercicio de la responsabilidad pública".