donostia. Los cuatro vecinos de Zarautz que fallecieron el pasado mes de abril en un accidente de tráfico ocurrido en la A-8, a la altura de Orio, conducían a una velocidad de entre 227 y 241 kilómetros por hora, según se desprende de un informe de la Ertzaintza difundido ayer por la cadena Ser.
Los ocupantes del Mercedes Benz en el que viajaban Josu Aizarnazabal, Xipri, Mikel Eizagirre, Javier Uranga y Juanjo Urretabizkaia, de entre 36 y 42 años, murieron en el acto. Según la misma investigación, el conductor y dos de sus acompañantes arrojaron una tasa de alcohol en sangre de un gramo, mientras que el cuarto ocupante superaba el nivel permitido aunque era inferior a la del resto.
conmoción El suceso provocó una enorme conmoción en la localidad costera, donde las víctimas eran muy conocidas. El accidente ocurrió el pasado 18 de abril, cuando los miembros de esta cuadrilla regresaban a casa. Fue entonces cuando el vehículo que se dirigían a Zarautz chocó contra un murete de hormigón del margen derecho de la autopista para posteriormente impactar contra el poste de señalización.
La colisión fue de tal magnitud que el vehículo poco menos quedó desintegrado. Los sanitarios que se acercaron al lugar poco pudieron hacer. Los bomberos ni siquiera fueron requeridos en el lugar puesto que los restos de los ocupantes quedaron esparcidos y, según relataron entonces, "no había nada que rescatar".
Posteriormente, un joven que conducía un Renault Clio se encontró con los restos del accidente y al intentar esquivarlos se salió de la calzada resultando herido.
Un día después, cientos de personas despedían en Zarautz entre muestras de dolor y consternación a los cuatro vecinos, todos de la misma cuadrilla. La mayor parte de los asistentes siguió la ceremonia fúnebre desde el exterior del templo, prácticamente lleno desde una hora antes del comienzo del funeral.