Muere atropellado en Oiartzun tras ser empujado a la N-I durante una pelea en el exterior de una discoteca
La víctima, que falleció en el acto, es un hombre de 38 años de nacionalidad francesaLa Ertzaintza ha detenido a un menor extranjero de 16 años como presunto autor de los hechos y busca a su compañero
OIARTZUN. Un hombre de 38 años falleció ayer de madrugada tras ser arrollado por un taxista que circulaba por la N-I en dirección a Donostia, a la altura de la discoteca Itzela de Oiartzun. El fatal desenlace fue el resultado de una trifulca. La víctima, de nacionalidad francesa, se vio inmersa en una pelea en el exterior de la discoteca. En la reyerta intervinieron, al menos, dos personas que, al parecer, empujaron a la víctima por un terraplén hasta dejarlo tendido en la carretera. El turismo arrolló al hombre sin poder evitarlo. La Ertzaintza detuvo por estos hechos a un menor de 16 años presuntamente implicado y busca a una segunda persona.
El trágico suceso tuvo lugar a las 4.30 horas. El taxista que circulaba por la N-I declaró que vio al hombre tendido en la vía y que incluso éste trató de levantarse, pero que no le dio tiempo a esquivarlo al encontrárselo de forma repentina. Tras dar el aviso al teléfono 112 de emergencias, se desplazaron al lugar servicios sanitarios que únicamente pudieron certificar su fallecimiento.
El hombre, quien según testigos presenciales presentaba una alta ingesta de alcohol, falleció en el acto. Muchos de los jóvenes que se encontraban disfrutando de la noche en esos momentos grabaron con sus teléfonos móviles lo ocurrido. El golpe sufrido tras el atropello le afectó a la víctima a órganos vitales.
Desalojo Los agentes desplazados al lugar desalojaron la discoteca, interrogando uno por uno a los clientes para recabar toda la información posible. "Han venido unos ocho agentes, han cerrado todas las salidas y nos han ido identificando", explicaba ayer a primera hora de la mañana un joven bayonés que permanecía en el parking de la discoteca junto a sus amigos.
La Policía acordonó las inmediaciones de la sala de fiestas para evitar que pudieran escapar los posibles autores de la pelea. Fruto de estas pesquisas la Ertzaintza detuvo a un menor de nacionalidad extranjera. "En cuanto lo han arrestado se han ido rápidamente", indicaba otro joven. Los agentes buscan ahora a un segundo participante en los hechos. La Policía vasca mantiene abiertas las investigaciones para tratar de esclarecer lo ocurrido.
Para las 8.00 horas el cordón policial había desaparecido, pero en el parking de la discoteca permanecían todavía decenas de jóvenes, la mayor parte de ellos franceses, sin demasiadas ganas de que acabara la velada. Hacía tres horas y media que la música se había apagado en la sala de fiestas, pero muchos de ellos seguían a todo volumen en sus vehículos.
Ninguno de ellos había sido testigo directo de lo ocurrido ya que a esa hora estaban en el interior de la discoteca, pero todos conocían el trágico suceso. "Han cerrado la discoteca y nos hemos quedado aquí. La verdad es que ha sido una desgracia. Por lo visto, el taxi iba despacio, pero no le ha dado tiempo a reaccionar", lamentaba una chica de Baiona.
Un compañero suyo indicaba el lugar por el que había caído el malogrado compatriota, a la altura del kilómetro 470 de la N-I. "En esta zona no hay valla de protección para evitar la caída, y es una pena, porque lo que podía haber sido una simple pelea al final ha acabado en algo mucho más grave", confesaba.
El lugar por el que cayó la víctima es un desnivel de unos cuatro metros de altura que va a dar a la carretera. La capacidad de reacción de los conductores en este tramo de vía se ve seriamente condicionada puesto que este punto de carretera viene precedido de una curva que limita de un modo considerable el campo de visión.