Rosario Vizcay habló por vez primera con Asun Casasola para decirle "lo siento"

Pamplona. Las dos familias por fin intercambiaron algunas palabras desde que el 7 de julio de 2008 José Diego Yllanes acabara con la vida de Nagore. "Se ha acercado y me ha dicho que lo sentía", explicó ayer la madre de la víctima mortal a los periodistas a la salida del Palacio de Justicia donde poco antes había prestado declaración. Asun Casasola habló ayer con Rosario Vizcay, la madre de una familia a la que durante un año ha echado en cara el "escaso interés" mostrado a la hora de trasladar su pésame "aunque fuera mandando un telegrama".

La casualidad quiso que se encontraran en la Audiencia de Navarra, justo antes de que comenzara la sesión matinal, en la que Casasola era la primera testigo. "Le he dicho que ella no era culpable de nada. A ella no le culpo, sé que está sufriendo una barbaridad, pero es una situación en la que una madre sufre porque su hijo es el asesino y otra porque su hija es la asesinada", describió Asun con una clarividencia pasmosa. "Claro está, yo tengo más pérdida", apostilló.