l glaucoma? es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta al nervio óptico, con una prevalencia en España de alrededor del 2% aunque solo la mitad de los casos están diagnosticados.

Determinados aspectos ligados al glaucoma, como su avance silencioso, la pérdida de campo visual periférico o la presión intraocular elevada -el principal factor de riesgo y el único contra el que se puede luchar actualmente-, son los más conocidos de la enfermedad, pero existen otros menos extendidos que también deberían tenerse en cuenta.

Según el Dr. Aritz Urcola, de Miranza Begitek (Donostia), el aspecto más desconocido es la estrecha relación de esta enfermedad con algunas patologías sistémicas, como la diabetes o la hipertensión, o bien oftalmológicas, como la miopía.

El oftalmólogo recuerda que "todos ellos son factores de riesgo importantes y que hay que prestar la misma atención a todos para prevenir la pérdida de visión del glaucoma que, al principio, pasa desapercibida".

Las personas con miopía forman parte de un grupo de riesgo importante, igual que las de edad avanzada, con antecedentes familiares o con la presión intraocular elevada.

En este sentido, cualquier miopía conlleva un riesgo asociado. El especialista en glaucoma de Miranza Begitek indica que, "tal y como apuntan algunos estudios, el riesgo afecta a cualquier persona miope y aumenta conforme crece el grado de miopía, pudiendo afectar al 12% de los miopes de 6 o más dioptrías y dispararse hasta el 80% en el caso de miopías muy elevadas".

El oftalmólogo sugiere por ello que las personas con miopía, especialmente por encima de las 6 dioptrías, se sometan a controles periódicos que incluyan todas las pruebas necesarias para diagnosticar o descartar la existencia de glaucoma. "Es recomendable que los pacientes miopes acudan periódicamente a una evaluación de la presión intraocular, examen del fondo de ojo (retina y nervio óptico), paquimetría (grosor de la córnea) y campo visual", concreta.

El Dr. Urcola aclara que en muchas ocasiones, el seguimiento de estos pacientes queda centrado en lesiones de la retina propias de la miopía magna, y es fácil que la prevención del glaucoma quede olvidada. "De hecho, son los retinólogos los que, a menudo, remiten a estos pacientes en riesgo a los especialistas en glaucoma, para que nos encarguemos de su control y seguimiento".? También destaca que el ojo de los miopes operados con cirugía refractiva, aunque ya no necesite las gafas, sigue siendo anatómicamente miope, y por ello también deben realizarse revisiones y someterse a pruebas de estudio de glaucoma. El oftalmólogo de Miranza Begitek constata que "es en estos pacientes en los que, a menudo, se detectan los casos más avanzados de glaucoma, debido a que han cesado sus revisiones tras operarse".