Ojo con las alergias: estos son los alimentos más peligrosos de la Navidad

En Navidad es más fácil encontrarse con alérgenos ocultos, es decir, ingredientes o trazas que no se identifican a simple vista y que aparecen en salsas, rellenos, caldos, rebozados o productos procesados. No siempre están en el ingrediente principal del plato, sino en añadidos que se usan para dar sabor o ahorrar tiempo en la cocina. El problema es que pueden desencadenar reacciones alérgicas de distinta intensidad y, en algunos casos, graves.

Los alimentos que más problemas dan en estas fechas

Durante las celebraciones navideñas aumentan los platos que incorporan marisco y frutos secos, dos de los alérgenos más habituales en la población adulta. Se consumen como entrantes, aperitivos o en postres, y muchas veces están presentes sin que se note, integrados en salsas, rellenos o decoraciones.

En el caso de los niños, estas fechas también coinciden con la introducción de alimentos nuevos, lo que incrementa el riesgo de reacciones inesperadas, especialmente con huevo y leche.

Dónde suelen esconderse

Los alérgenos ocultos suelen aparecer en elementos secundarios del plato. Las salsas son uno de los focos más habituales, ya que pueden contener lácteos, harina, huevo o frutos secos y no darnos cuenta a simple vista. También los caldos concentrados, los rebozados y los postres elaborados con mezclas complejas pueden tener cierto peligro para personas con alergias sin diagnosticar. A esto se le suma la contaminación cruzada, que se produce cuando se usan los mismos utensilios, aceites o superficies para distintos alimentos, algo muy común en cocinas domésticas durante comidas multitudinarias.

En productos envasados, el etiquetado es clave para identificar la presencia de alérgenos, que deben aparecer destacados en la lista de ingredientes. En comidas fuera de casa o celebraciones con varias elaboraciones, preguntar por los ingredientes y cómo se ha cocinado cada plato es una medida muy necesaria para reducir riesgos.

Recomendaciones

Los especialistas aconsejan avisar siempre de las alergias alimentarias, tanto en comidas familiares como en restaurantes, evitar probar alimentos de composición dudosa y extremar la precaución con platos nuevos. También recuerdan la importancia de llevar la medicación pautada y no minimizar síntomas que puedan aparecer tras la ingesta de un alimento sospechoso.

Un mensaje clave en estas fechas es diferenciar entre alergia e intolerancia alimentaria. La alergia implica una reacción del sistema inmunitario y puede ser grave, mientras que la intolerancia suele provocar molestias digestivas.