Seguro que alguna vez te ha pasado que has estornudado una vez y de repente no puedes parar de hacerlo. A un achís le sigue otro, y otro, y otro... sin que puedas hacer nada por remediarlo. Pero ¿por qué ocurre esto? ¿Es normal? Pues bien, el estornudo no es solo un achís molesto y muchas veces inoportuno. Se trata de un reflejo natural y necesario de nuestro cuerpo. Funciona como un mecanismo de defensa para expulsar partículas irritantes, bacterias, virus o polvo que se han colado en nuestro sistema respiratorio.

Cuando un agente extraño entra en la nariz, las células nerviosas de la mucosa nasal se irritan y envían una señal al sistema nervioso central. El bulbo raquídeo, situado en la base del cerebro, activa entonces el centro del estornudo.

Un hombre resfriado se suena la nariz con un trozo de papel. Freepik

En ese instante, los ojos, la boca y la garganta se cierran para protegerse de la presión; los músculos abdominales se contraen y el diafragma empuja el aire de los pulmones hacia fuera a una gran velocidad.

Ese aire puede salir a entre 100 y 160 kilómetros por hora, acompañado de saliva, mucosidad y, según cálculos médicos, más de 100.000 gérmenes. Es entonces cuando, en apenas un segundo, nuestro cuerpo se reinicia y limpia la nariz.

¿Por qué estornudamos más de una vez?

En teoría, un estornudo es suficiente para expulsar el estímulo que causa la molestia, pero no siempre ocurre así. Si el agente irritante sigue presente, el cuerpo repite la acción y de ahí los estornudos en cadena.

De hecho, los médicos suelen decir que estornudar varias veces no es un error del cuerpo, sino una señal de que el sistema defensivo está haciendo bien su trabajo.

Hay varios motivos por los que estornudamos varias veces seguidas:

- Estornudos débiles: si la primera expulsión no es lo bastante fuerte, el organismo insiste hasta limpiar bien las vías respiratorias.

- Mayor sensibilidad nasal: algunas personas reaccionan más a ciertos estímulos, como el polen, el polvo o la caspa de los animales.

- Resfriados o alergias: en estos casos, la irritación es constante y por eso los estornudos se repiten en intervalos cortos.

- Otros desencadenantes curiosos: la luz solar intensa, el ejercicio físico, algunos medicamentos, las emociones intensas e incluso la actividad sexual.

Un hombre abrigado con una manta estornuda a causa de un resfriado. Freepik

¿Debemos preocuparnos?

En la mayoría de las ocasiones estornudar varias veces seguidas no es motivo de preocupación y responde a una alergia, a un resfriado o simplemente a la necesidad de limpiar la nariz.

Así, aunque molestos o incómodos, los estornudos múltiples no son peligrosos. De hecho, lo que no se debe hacer es tratar de cortar un estornudo, ya que la presión acumulada podría dañar los vasos sanguíneos de la nariz o de los ojos.

Entre mitos y supersticiones

El estornudo, además, está rodeado de creencias populares. En Asia oriental se dice que si estornudas es porque alguien está hablando de ti, y según el número de veces, se trataría de algo bueno, malo o incluso relacionado con el amor. 

También circulan mitos médicos como que los ojos pueden salirse si estornudas con ellos abiertos o que el corazón se detiene al estornudar. Ambos son falsos y lo único cierto es que cerrar los ojos es un reflejo y que el estornudo puede alterar levemente la presión sanguínea, pero sin riesgo para el corazón.

Y por supuesto, está la costumbre universal de decir "¡Salud!" o "Jesús" cuando alguien estornuda. Algunos historiadores explican que esta práctica se popularizó en la Edad Media, cuando se temía que un estornudo pudiera ser el inicio de la peste.

Ya lo ves, estornudar una, dos o tres veces seguidas, aunque a veces resulte molesto, no es peligroso, sino que es una señal de que nuestro sistema inmunológico funciona bien en su defensa frente a posibles agentes externos perjudiciales para la salud.