Cómo mejorar el bienestar digestivo en los niños
Encontrar el equilibrio entre una dieta nutritiva y que guste a los niños y niñas puede resultar complicado, sobre todo cuando aparecen problemas digestivos. Especialistas nos indican las claves para ello
La alimentación de los más pequeños es uno de los mayores desafíos para padres/madres y cuidadores. Hallar el equilibrio entre una dieta nutritiva y que les agrade puede resultar misión imposible, especialmente cuando aparecen problemas digestivos. En este contexto, los probióticos surgen como una herramienta eficaz para apoyar el bienestar intestinal infantil.
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Como el sistema digestivo de los niños está en pleno desarrollo es común que puedan sufrir trastornos, entre ellos el Síndrome del Intestino Irritable. Este trastorno, que puede causar dolor y distensión abdominal, gases y problemas a la hora de ir al baño, afecta a entre un 10-15% de la población, siendo cada vez más común en jóvenes e incluso niños. El origen puede estar relacionado con múltiples factores como alteraciones hormonales, antecedentes familiares o la dieta.
Síntomas
Aunque este tipo de trastornos no tienen una cura definitiva, se pueden seguir una serie de recomendaciones que podrían mejorar los síntomas. Así, la doctora Ana I. Ortiz Gutiérrez, sostiene que es fundamental abordarlo de una manera holística, ya que hay muchos factores que pueden estar implicados en estos problemas digestivos.
En este sentido, reconoce que manejar el estrés, identificar los alimentos que puedan desencadenar este tipo de problemas o tener una rutina de sueño saludable y realizar ejercicio físico regular pueden ayudan mucho en su manejo. Además, para la doctora, el uso de probióticos específicos puede ser determinante para mantener el equilibrio de la microbiota intestinal. “Porque han demostrado ser eficaces para aliviar síntomas digestivos como hinchazón, diarrea o dolor abdominal en estos pacientes, logrando una mejora significativa en la calidad de vida tanto de los niños como de sus familias”.
Identificar los síntomas
Uno de los retos clave está en reconocer la diferencia entre molestias digestivas leves y trastornos funcionales digestivos que requieren un abordaje clínico más profundo. La identificación precoz de los síntomas, así como el asesoramiento médico especializado, son fundamentales para evitar un empeoramiento de la calidad de vida de los pequeños.
La especialista hace especial hincapié al señalar que no todos los probióticos son iguales ni tienen los mismos efectos. Por ello, recalca que es importante seleccionar aquellos que han demostrado seguridad y eficacia específicamente en niños. “Este es el caso de la cepa Bifidobacterium longum 35624, que ha sido ampliamente estudiada por su capacidad para apoyar el bienestar digestivo infantil reduciendo los síntomas digestivos”, concluye.
Recomendaciones
1. Dieta equilibrada: salvo en casos muy concretos, no es necesario el uso de dietas restrictivas ni eliminar el gluten, la lactosa o baja en carbohidratos fermentables como ocurre en los adultos. En el caso de los niños es aconsejable que lleven una dieta equilibrada adecuada para su edad y necesidades.
2. Cuidado de la salud mental: el estrés y la ansiedad pueden influir notablemente en los trastornos digestivos, por lo que es importante tratarlos de forma complementaria con apoyo emocional y psicológico, si es necesario.
3. Rutinas regulares: seguir horarios regulares de sueño, comida y actividad física contribuye al equilibrio del sistema digestivo infantil.
4. Hidratación adecuada: asegurar un buen consumo de agua a lo largo del día ayuda a mantener la regularidad intestinal y evitar el estreñimiento.
5. Evitar el sedentarismo: fomentar el juego activo y la actividad física diaria puede mejorar notablemente el tránsito intestinal y la salud digestiva general.
6. Supervisión médica: ante síntomas persistentes o que impacten la vida cotidiana del niño, es fundamental consultar con un especialista en aparato digestivo infantil.