Si hay un hábito muy común que todo el mundo conoce pero que se obvia, ese es el roncar. Pese a que es un fenómeno que sufren millones de personas, nunca se debería normalizar porque, a diferencia de lo que parece, no es sano para el sueño. Es más, nos encontramos ante una señal de alarma a la que se le debe prestar atención.
Porque no solo influye en la calidad del sueño: también afecta a la salud y que tiene consecuencias fatales si no se cuida adecuadamente. Es por eso que hay que fijarse en los consejos de expertos para tratarlo.
El consejo de un especialista
José Abellán, un reconocido cardiólogo, ha analizado este fenómeno tan común entre la población. Tal y como indica, roncar no es un simple hábito molesto al dormir, pues se trata de un aviso de que el organismo “trabaja en desventaja” por las noches.
Así las cosas, entender las causas y efectos de este hábito es importante para solucionarlo lo antes posible. En una reciente publicación en su cuenta de Instagram, explica todos los detalles a tener en cuenta sobre esta costumbre.
El ronquido y su impacto en el cuerpo
El principal error en el que se fija José Abellán es que se normaliza el hecho de roncar. Es un hábito que indica que la vía respiratoria está obstruida, pudiendo llegar hasta un 10% y un 30% del conducto respiratorio y forzando al cuerpo a mantener el flujo de aire.
Cuando este bloqueo ocurre cada noche, el organismo interrumpe el sueño con caídas de oxígeno o pequeños despertares. Algo que incluso puede provocar la apnea del sueño, enfermedad que afecta directamente a los pulmones, al cerebro y al corazón.
De acuerdo con el cardiólogo, no es de extrañar que por esta apnea del sueño, haya personas que lleguen a sufrir cansancio, problemas de concentración o alteraciones en el estado de ánimo.
Riesgos que van más allá del sueño
Para José Ablleán, los efectos de roncar también influyen en la salud del corazón, con problemas como, por ejemplo, arritmias, infartos o hipertensión. Algo que sucede como resultado de la falta de oxígeno y una gran carga de estrés.
Si nos fijamos en las causas, tenemos la acumulación de grasa en ciertas partes del cuerpo como el abdomen y el cuello. También se puede notar por el consumo de alcohol, tabaco o sedantes, entre otras sustancias perjudiciales para la salud.
¿Cómo mejorar el descanso?
No obstante, acabar con los ronquidos es más sencillo de lo que parece. Una de las mejores soluciones es la pérdida de grasa corporal, gracias en buena medida al deporte y la ausencia de tabaco o alcohol, que perjudican a la faringe.
Asimismo, una alimentación basada en la dieta mediterránea y sin ultraprocesados es perfecta para lograr un sueño reparador. Por no hablar de que hay ciertos ejercicios que calen para fortalecer la lengua y el paladar, que pueden ser de mucha ayuda.