El yogur es uno de los postres más consumidos por los consumidores, ya que es una de las opciones favoritas para terminar las comidas, para tomar antes de dormir o para desayunarlo junto a fruta o avena.

El éxito del yogur es tal que se vende con infinidad de sabores y diseños, aunque en los últimos años se han puesto de moda productos lácteos con sabor y textura similar como el kéfir, el skyr o el requesón.

Entre ellos, el kefir se ha posicionado como una alternativa más completa y saludable.

Según señala el cardiólogo Aurelio Rojas en un vídeo de TikTok, el kéfir mejora la microbiota intestinal y favorece la digestión; refuerza el sistema inmune gracias a su riqueza en probióticos, vitamina D y K; puede ayudar a reducir la inflamación, el colesterol y mejorar la presión arterial y tiene efecto indirecto en el control del peso al modular saciedad y metabolismo.

Sin embargo, y apoyándose en la evidencia científica, el doctor señala que el kéfir no es apto para todos, ya que puede dar gases o diarrea en personas con intolerancia a la lactosa y no está recomendado en personas inmunodeprimidas sin supervisión médica.

@doctorrojass

El kéfir es un probiótico natural que en los últimos años ha ganado fama como “el yogur más saludable”. Y no es solo moda: la ciencia respalda muchos de sus beneficios. Lo que dice la evidencia científica: - Mejora la microbiota intestinal y favorece la digestión (1,2). - Refuerza el sistema inmune gracias a su riqueza en probióticos, vitamina D y K (3). - Puede ayudar a reducir la inflamación, el colesterol y mejorar la presión arterial (4,5). - Tiene efecto indirecto en el control del peso al modular saciedad y metabolismo (6). Pero no es para todos: - Puede dar gases o diarrea en personas con intolerancia a la lactosa. - No está recomendado en personas inmunodeprimidas sin supervisión médica. La mejor manera de tomarlo, según la evidencia: - 1 vaso pequeño (150–200 ml) al día, preferiblemente en ayunas o por la mañana. - Combínalo con fruta rica en vitamina C (como kiwi, fresas o arándanos): la vitamina C potencia la absorción de hierro, mejora el equilibrio antioxidante y refuerza la sinergia probiótica. - Acompáñalo de una dieta rica en fibra y alimentos reales para potenciar sus efectos en la microbiota. Un hábito sencillo, natural y con respaldo científico que puede marcar la diferencia en tu energía, tu digestión y tu salud cardiovascular. Referencias científicas 1. Rosa DD, et al. Kefir and gut microbiota modulation: Implications in human health. Crit Rev Food Sci Nutr. 2017;57(19):3891-3906. 2. Bourrie BC, et al. The microbiota and health promoting characteristics of the fermented beverage kefir. Front Microbiol. 2016;7:647. 3. Vinderola G, et al. Kefir, a fermented milk: Health benefits and probiotic properties. Food Res Int. 2005;38(8-9): 895–903. 4. Ostadrahimi A, et al. Effect of probiotic fermented milk (kefir) on blood pressure: A randomized controlled trial. Iran J Public Health. 2015;44(2):228–236. 5. Zajšek K, et al. Kefir: A fermented milk product with proven health benefits. J Dairy Sci. 2013;96(4):2744–2757. 6. Bellikci-Koyu E, et al. Effects of regular kefir consumption on gut microbiota, serum lipids, and body composition in overweight and obese patients. Nutr Res. 2019;61:25–32. #probioticos #suplementos #fruta #kefir #dieta

♬ sonido original - Aurelio Rojas Sánchez

Prevención de enfermedades

La alimentación es uno de los pilares fundamentales de la salud. Una dieta equilibrada no solo proporciona la energía necesaria para el día a día, sino que también cumple un papel esencial en la prevención de enfermedades a corto y largo plazo.

Cada elección que hacemos en la mesa tiene un impacto directo en el funcionamiento del organismo, en la fortaleza del sistema inmunológico y en el riesgo de desarrollar patologías crónicas.

Numerosos estudios científicos han demostrado que una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos y proteínas magras ayuda a reducir la incidencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, obesidad e incluso algunos tipos de cáncer.

Estos alimentos aportan vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes que protegen las células del daño oxidativo y favorecen procesos metabólicos más eficientes.

Por el contrario, una alimentación basada en ultraprocesados, azúcares refinados y grasas saturadas contribuye a la inflamación crónica, al aumento del colesterol y al desequilibrio de la microbiota intestinal. Estos factores, combinados con el sedentarismo, elevan considerablemente el riesgo de padecer enfermedades que limitan la calidad y la expectativa de vida.

El kéfir está ganando popularidad debido a sus propiedades nutricionales

Aprender a mantener un equilibrio

Cuidar la alimentación no implica llevar dietas restrictivas, sino aprender a mantener un equilibrio.

Incluir variedad de alimentos frescos, respetar las señales de hambre y saciedad, y mantener una correcta hidratación son hábitos sencillos que marcan la diferencia. Además, la prevención comienza desde edades tempranas: fomentar una educación nutricional en niños y adolescentes es clave para instaurar patrones saludables que perduren en el tiempo.

En definitiva, comer bien es una inversión a futuro. Adoptar una alimentación consciente y equilibrada es una de las formas más efectivas de proteger el cuerpo, fortalecer el sistema inmunológico y vivir con mayor bienestar.