El consumo de fruta es una de las claves para seguir una dieta variada y saludable. Nutricionistas y expertos en salud coinciden en que hay que comer al menos cinco piezas de fruta y verdura al día.

Pese a ello, hay gente que considera que es mejor comer fruta durante la mañana o a primera hora de la tarde, alegando que por la noche les engorda. Esta es una teoría muy extendida en la sociedad, y ha provocado que muchas personas no ingieran fruta a la hora de la cena.

Para poner fin a este mito, Realfooding, el movimiento basado en comer comida real y evitar ultraprocesados que triunfa en Instagram con más de dos millones de seguidores, ha compartido una serie de vídeos donde dejan claro que esta teoría carece de evidencia científica.

"Ningún alimento engorda por la hora en la que te lo comas. Lo importante es el total de alimentos que introduces a lo largo del día. La fruta es comida real: tiene fibra, agua, vitaminas, antioxidantes y es saciante. Si te quedas con hambre después de la cena será mucho mejor que introduzcas una pieza de fruta a que te comas unas galletas ultraprocesadas o yogures azucarados", explican desde Realfooding.

"No hay evidencia científica que te diga que si te comes una pieza de fruta a las diez de la noche te va a engordar más que a las diez de la mañana", sentencian.

Una mujer atiende a los clientes en un puesto de frutas y hortalizas en la feria del Último Lunes de Octubre, en Gernika. Jose Mari Martinez Bubu

Los beneficios de comer fruta todos los días

Incorporar fruta a la dieta diaria es una de las formas más sencillas y efectivas de mejorar la salud. Las frutas son una fuente rica en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, todos esenciales para el buen funcionamiento del organismo.

Uno de los principales beneficios de consumir fruta diariamente es la mejora del sistema inmunológico. Frutas como las naranjas, kiwis o fresas son ricas en vitamina C, un nutriente clave para fortalecer las defensas naturales del cuerpo y prevenir enfermedades comunes como resfriados y gripes.

Además, las frutas contienen una gran cantidad de fibra, lo que favorece el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.

Esta fibra también ayuda a mantener los niveles de colesterol y azúcar en sangre bajo control, contribuyendo a la prevención de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.

El consumo regular de fruta también está asociado con un mejor control del peso corporal. Gracias a su alto contenido de agua y fibra, proporcionan sensación de saciedad, lo que reduce la ingesta de alimentos ultraprocesados y ricos en calorías vacías.

Combatir el envejecimiento celular

Los antioxidantes presentes en frutas como los arándanos, las uvas o las granadas ayudan a combatir el envejecimiento celular y reducen el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. Asimismo, mejoran la salud de la piel, el cabello y la visión.

Por último, comer fruta aporta placer y variedad a la dieta. Hay una amplia gama de sabores, texturas y colores que hacen de la fruta una opción deliciosa y atractiva en cualquier comida del día.