¿Es malo dormir con el aire acondicionado puesto?
La llegada de las altas temperaturas a Gipuzkoa ha provocado este debate
Eldescanso nocturno es fundamental para la salud física y mental. Dormir bien no solo mejora el estado de ánimo y la concentración, sino que también ayuda al sistema inmunológico, regula el metabolismo y reduce el riesgo de enfermedades crónicas.
Entre los muchos factores que influyen en la calidad del sueño, la temperatura del entorno es uno de los más determinantes. En este contexto, y ante la llegada del calor a Gipuzkoa, surge la duda de si es malo dormir con aire acondicionado
En principio, dormir con aire acondicionado no es malo, siempre que se use correctamente. De hecho, mantener una temperatura adecuada durante la noche puede mejorar significativamente la calidad del sueño. Según diversos estudios, la temperatura ideal para dormir se sitúa entre los 20 y 23º C.
Un ambiente demasiado cálido o demasiado frío puede provocar interrupciones del sueño, dificultar la conciliación del mismo y reducir el tiempo de sueño profundo.
El aire acondicionado permite regular la temperatura ambiental, lo cual es especialmente beneficioso en climas cálidos o durante las olas de calor.
Dormir en un ambiente fresco ayuda al cuerpo a alcanzar la temperatura interna ideal para el descanso, ya que, durante el sueño, la temperatura corporal desciende de forma natural. Si el entorno es demasiado caluroso, el cuerpo debe hacer un esfuerzo adicional para enfriarse, lo que puede afectar negativamente la calidad del descanso.
Conviene saber que el aire acondicionado puede bajar los niveles de humedad, por lo que puede no ser la mejor opción en lugares secos con poca humedad.
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Importancia de un uso adecuado
No obstante, el uso inadecuado del aire acondicionado puede tener efectos negativos. Dormir con una temperatura excesivamente baja puede provocar rigidez muscular, dolor de garganta, congestión nasal o sequedad en la piel y mucosas.
Además, si el flujo de aire está dirigido directamente hacia la cama, el impacto continuo puede causar molestias respiratorias o contracturas.
Para evitarlo, se recomienda orientar las rejillas hacia el techo o una pared, mantener una temperatura moderada (alrededor de los 24°C en lugar de temperaturas muy frías) y utilizar la función de modo nocturno o temporizador del equipo.
Otro aspecto a tener en cuenta es la calidad del aire. Los filtros del aire acondicionado deben limpiarse regularmente, ya que pueden acumular polvo, polen y otros alérgenos que podrían afectar a personas con sensibilidad respiratoria o alergias. Un sistema bien mantenido ayuda a mejorar la calidad del aire interior, pero uno sucio puede tener el efecto contrario.
Herramienta útil si se usa bien
Dormir con aire acondicionado no es malo si se utiliza de forma responsable. De hecho, puede ser una herramienta muy útil para lograr un entorno térmico confortable que favorezca el descanso.
Lo importante es encontrar un equilibrio: evitar temperaturas extremas, mantener el equipo en buen estado y proteger el cuerpo del flujo directo de aire.