El kiwi es uno de los alimentos más nutritivos y saludables que se puede adquirir. Sus valores nutricionales son muy elevados y la mayoría de los expertos y nutricionistas recomiendan comerlos a diario.

Hay gente que los pela, y otros los cortan por la mitad y los comen con una cuchara, como si de un yogurt se tratara. Sin embargo, la popular nutricionista y creadora de contenido Boticaria García ha subido un vídeo en el que explica el error que cometemos al comer kiwis.

Según la nutricionista, los kiwis deben comerse con piel para aprovechar al máximo sus propiedades nutricionales: "Un kiwi con piel aporta en torno a un 50% más de fibra, un 32% más de folatos y un 34% más de vitamina E". Asimismo, destaca que comerlo la cascara aporta el triple de antioxidantes.

García explica que hay que lavar bien el kiwi con agua del grifo y frotarlo un paño para quitar los pelillos.

Más vitamina C que las naranjas

El kiwi es una fruta que destaca por sus numerosos beneficios para la salud. A pesar de su pequeño tamaño, es una auténtica bomba nutricional.

Uno de los mayores atractivos del kiwi es su altísimo contenido en vitamina C, incluso superior al de las naranjas. Esta vitamina es esencial para fortalecer el sistema inmunológico, combatir resfriados y actuar como antioxidante, protegiendo las células del daño causado por los radicales libres.

Además, el kiwi contiene vitamina E, otra aliada antioxidante que contribuye al cuidado de la piel y el buen funcionamiento celular.

Otro punto fuerte del kiwi es su alto contenido en fibra. Esta favorece una buena digestión, previene el estreñimiento y ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre. También puede contribuir a controlar el colesterol y a mantener una sensación de saciedad, ideal para quienes buscan controlar su peso.

Kiwis

Fuente de potasio

El kiwi es también una excelente fuente de potasio, mineral que ayuda a regular la presión arterial y a mantener un buen funcionamiento muscular. Su bajo índice glucémico lo convierte en una fruta apta para diabéticos y personas que desean mantener estables sus niveles de energía.

Gracias a su contenido en actinidina, una enzima natural, el kiwi mejora la digestión de las proteínas, lo que lo hace especialmente útil después de comidas copiosas. Además, su poder antiinflamatorio y su riqueza en fitoquímicos lo convierten en un aliado en la prevención de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

En resumen, incluir kiwi en la dieta diaria es una manera sencilla y sabrosa de aportar nutrientes esenciales, mejorar la salud digestiva y reforzar las defensas del organismo. Una fruta pequeña pero que ofrece grandes beneficios.