Síguenos en redes sociales:

El error que cometes con la sartén y afecta a tu salud: podrías ingerir sustancias tóxicas

Con un mantenimiento adecuado, no solo evitarás daños en el revestimiento, sino que también reducirás el riesgo de ingerir partículas dañinas

El error que cometes con la sartén y afecta a tu salud: podrías ingerir sustancias tóxicasPixabay

Las sartenes son un elemento fundamental en cualquier cocina. Su correcto mantenimiento no solo garantiza su durabilidad, sino que también previene riesgos para la salud.

Uno de los errores más comunes al limpiar una sartén es someterla a un cambio brusco de temperatura, como sumergirla en agua fría inmediatamente después de cocinar. Este hábito puede provocar graves daños en la sartén y contaminar los alimentos con partículas dañinas.

El peligro del choque térmico

Someter una sartén caliente a un cambio brusco de temperatura genera un fenómeno conocido como choque térmico. Este cambio drástico hace que los metales se contraigan de forma desigual y rápida, lo que puede provocar deformaciones en la base de la sartén. Con el tiempo, estas deformaciones afectan la estabilidad y distribución del calor, dificultando la cocción uniforme de los alimentos.

En el caso de las sartenes antiadherentes, como las de teflón, el choque térmico puede ser aún más perjudicial.

La contracción desigual del material puede generar grietas microscópicas en el revestimiento antiadherente. Estas grietas facilitan el desprendimiento del recubrimiento, lo que no solo reduce la eficacia de la sartén, sino que también representa un riesgo para la salud.

Los fragmentos del material pueden desprenderse y mezclarse con la comida, aumentando el riesgo de ingerir sustancias dañinas.

Cómo evitar el choque térmico

Para prolongar la vida útil de tus sartenes y evitar riesgos para la salud, es fundamental adoptar hábitos de limpieza adecuados:

  1. Dejar enfriar gradualmente: Antes de lavar una sartén caliente, es recomendable dejarla reposar unos minutos.
  2. Evitar cambios bruscos de temperatura: Nunca sumerjas una sartén caliente en agua fría ni la coloques bajo el chorro de agua fría del grifo. Esta práctica es la principal causa del choque térmico y sus consecuencias negativas.
  3. Limpieza manual: Aunque algunas sartenes antiadherentes pueden ser aptas para el lavavajillas, se recomienda lavarlas a mano con agua tibia y un detergente suave. El calor excesivo y los detergentes agresivos de los lavavajillas pueden dañar el recubrimiento antiadherente con el tiempo.
  4. Uso de esponjas suaves: Para evitar rayones y daños en la superficie antiadherente, es mejor utilizar esponjas suaves o paños en lugar de estropajos metálicos o abrasivos.
  5. Evitar utensilios metálicos: Al cocinar, es preferible usar utensilios de silicona, madera o plástico resistente al calor. Los utensilios metálicos pueden rayar el revestimiento antiadherente, favoreciendo su deterioro.

Una persona friega una sartén en la fregadera después de que se enfríe

Cuidado especial según el material de la sartén

Diferentes tipos de sartenes requieren cuidados específicos para mantener su buen estado:

Sartenes antiadherentes finas

Son especialmente sensibles al choque térmico y deben enfriarse completamente antes de ser lavadas. Además, deben almacenarse sin que otras sartenes o utensilios ejerzan presión sobre su superficie para evitar daños en el recubrimiento.

Sartenes de vidrio o gres

Estos materiales son muy frágiles ante cambios bruscos de temperatura y pueden agrietarse o romperse si no se manipulan correctamente. Siempre deben enfriarse de manera natural antes de lavarlas.

Sartenes de hierro fundido

Aunque son más resistentes al choque térmico, sumergirlas en agua fría puede provocar grietas o deformaciones. Se recomienda limpiarlas con agua tibia y secarlas inmediatamente para evitar la oxidación.

El correcto cuidado de las sartenes es esencial para prolongar su vida útil y garantizar una cocina segura. Evitar el choque térmico, lavarlas adecuadamente y utilizar los utensilios adecuados son medidas fundamentales para mantenerlas en óptimas condiciones.

Con un mantenimiento adecuado, no solo evitarás deformaciones y daños en el revestimiento antiadherente, sino que también reducirás el riesgo de ingerir partículas dañinas. Así, podrás disfrutar de tus sartenes por más tiempo y cocinar de manera segura y eficiente.