La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurológica crónica que afecta a 2.800 personas en Euskadi, y a aproximadamente 750 en Gipuzkoa. En el ámbito global, hay diagnosticadas unas 2,8 millones de personas con esta enfermedad.

La EM afecta al sistema nervioso central, específicamente al cerebro y la médula espinal. Se produce cuando el sistema inmunológico ataca la mielina, una capa protectora que recubre las fibras nerviosas, lo que interfiere en la transmisión de señales entre el cerebro y el resto del cuerpo.

Aunque no tiene cura, el diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden mejorar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.

Reconocer los primeros síntomas de la esclerosis múltiple es fundamental, ya que esta enfermedad se presenta de manera diferente en cada persona y puede confundirse con otras afecciones. A continuación, te mostramos los síntomas más comunes que deberían preocupar y motivar una consulta médica.

Síntomas iniciales de la esclerosis múltiple

Problemas de visión

Los trastornos visuales suelen ser uno de los primeros signos de la EM. La inflamación del nervio óptico (neuritis óptica) puede provocar visión borrosa, pérdida parcial o total de la visión en un ojo, dolor al mover los ojos y alteraciones en la percepción del color.

Debilidad muscular y fatiga extrema

La debilidad en una o más extremidades es otro síntoma frecuente. Puede dificultar tareas cotidianas como caminar o levantar objetos. La fatiga, que no mejora con el descanso, es especialmente común y puede ser debilitante.

Hormigueo y entumecimiento

Sensaciones de hormigueo, ardor o entumecimiento en brazos, piernas, rostro o tronco son señales de alerta. Estas sensaciones a menudo aparecen de forma repentina y persisten durante días o semanas.

Problemas de equilibrio y coordinación

La pérdida de equilibrio, la torpeza o la dificultad para coordinar movimientos son síntomas preocupantes. Algunas personas pueden experimentar temblores o mareos frecuentes, afectando su capacidad para realizar actividades cotidianas.

Alteraciones del habla y la deglución

Dificultades para hablar con claridad, arrastrar las palabras o tragar correctamente son síntomas que pueden aparecer conforme avanza la enfermedad.

Problemas cognitivos

La esclerosis múltiple también puede afectar la memoria, la concentración y la capacidad para resolver problemas. Estos cambios cognitivos suelen ser leves al inicio, pero pueden intensificarse con el tiempo.

Dolor y espasmos musculares

Los espasmos musculares o calambres dolorosos, especialmente en las piernas, son comunes en personas con EM. También pueden presentarse dolores neuropáticos, que se describen como una sensación punzante o de quemazón.

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Cuándo buscar ayuda médica

Es importante prestar atención a estos síntomas, especialmente si aparecen de forma recurrente o en combinación.

La esclerosis múltiple puede ser difícil de diagnosticar, ya que sus signos pueden ser intermitentes y variar en intensidad. Si experimentas alguno de los siguientes patrones, deberías consultar a un especialista:

  • Episodios recurrentes de visión borrosa o pérdida visual.
  • Fatiga extrema que interfiere con tus actividades diarias.
  • Sensaciones de hormigueo o entumecimiento persistente.
  • Dificultades para caminar, mantener el equilibrio o coordinar movimientos.

Diagnóstico y tratamiento temprano

El diagnóstico de la esclerosis múltiple generalmente requiere una combinación de pruebas, como resonancia magnética, análisis del líquido cefalorraquídeo y estudios de conducción nerviosa. Detectar la enfermedad en sus primeras etapas permite iniciar un tratamiento temprano, que puede ralentizar su progresión y aliviar los síntomas.

Los tratamientos incluyen medicamentos inmunomoduladores para reducir los ataques del sistema inmunológico, terapias de rehabilitación para mejorar la movilidad y técnicas para manejar el estrés, que puede agravar los síntomas.

La importancia de la educación y el apoyo

Además de buscar atención médica, es crucial educarse sobre la esclerosis múltiple y contar con un sistema de apoyo, ya sea de familiares, amigos o grupos de pacientes. La EM puede ser una enfermedad dura, pero muchas personas logran llevar una vida plena con el manejo adecuado.

La esclerosis múltiple es una enfermedad compleja que puede afectar múltiples aspectos de la vida. Reconocer los síntomas iniciales, como problemas de visión, debilidad muscular, fatiga extrema y alteraciones sensoriales, es esencial para buscar ayuda médica a tiempo.

Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden marcar una gran diferencia en la progresión de la enfermedad y la calidad de vida de quienes la padecen. Si experimentas alguno de estos signos, no dudes en consultar a un especialista. La detección temprana puede cambiarlo todo.