Más del 80% de las muertes cardiovasculares prematuras se pueden evitar, según los expertos
En el informe ‘El futuro de la salud cardiovascular en Europa’, los expertos concluyen la necesidad de mejorar el apoyo y la educación de los pacientes, aumentar la comunicación interdisciplinar y abordar cambios en las políticas sanitarias
En la actualidad, las enfermedades cardiovasculares se cobran 10.000 vidas en Europa cada día y, en el Estado español, los datos del Instituto Nacional de Estadística apuntan a que fallecen aproximadamente 314 personas cada día por eventos cardiovasculares. Además del impacto en las personas, las patologías del corazón implican una importante carga económica para el sistema sanitario, con un gasto en Europa de 282.000 millones de euros cada año.
Relacionadas
A pesar de que siguen siendo la primera causa de muerte en el continente, las enfermedades cardiovasculares son, en gran medida, prevenibles y existe un interés creciente en abordar la carga que generan a través de cambios de comportamiento y gestión de los factores causales y de riesgo.
Se acaba de lanzar en el Estado el informe El futuro de la salud cardiovascular en Europa: un abordaje holístico, un documento que recoge las conclusiones del primer Think Tank organizado Daiichi Sankyo, junto a diez expertos europeos de diferentes especialidades, con el objetivo de identificar las principales barreras y aportar soluciones para avanzar en un manejo integral de estas enfermedades.
Los expertos que han contribuido al mismo representan las diferentes disciplinas que participan en el abordaje de los pacientes cardiovasculares, desde clínicos, asociaciones de pacientes, investigadores, expertos en eSalud, nutrición, enfermería, psicología, deporte, medios de comunicación y expertos en política sanitaria.
Retos
Los participantes se centraron en abordar los factores conductuales y fisiológicos de las enfermedades cardiovasculares, como la dieta, el ejercicio o la salud mental.
Entre los retos que se identificaron como dificultades para avanzar hacia un abordaje integral estuvieron: la desinformación, la comunicación limitada entre profesionales de diferentes ámbitos, las limitaciones de financiación y las presiones sociales.
A partir de aquí, el informe recoge tres recomendaciones estratégicas para incorporar un enfoque holístico en la atención cardiovascular en Europa, definiendo una hoja de ruta conjunta para conseguirlo, en base a tres ejes principales.
Tres estrategias
1. Aumentar la colaboración interdisciplinar y la comunicación entre profesionales sanitarios y aquellos relacionados con la salud cardiovascular de forma integral (como los nutricionistas o psicólogos, entre otros), así como la comunicación médico-paciente. Implementar la inteligencia artificial (IA) para mejorar esta comunicación y coordinación, así como para crear planes personalizados para cada paciente, puesto que los análisis predictivos basados en IA pueden analizar grandes cantidades de datos de los pacientes, desde predisposiciones genéticas hasta factores relacionados con el estilo de vida.
2. Mejorar el apoyo y la educación de los pacientes, apostando por la concienciación a lo largo de la vida, iniciando la educación desde la edad escolar y dotando a los niños de los conocimientos necesarios para tomar decisiones informadas sobre su salud cardiaca desde una edad temprana. También reforzando los programas de bienestar físico y mental en los lugares de trabajo.
3. Realizar cambios en las políticas sanitarias en toda Europa. Los expertos plantearon que la visión holística del cuidado cardiovascular debe incluirse en las agendas políticas a nivel europeo. Los cambios políticos conducirían a un mejor acceso a la atención preventiva, apoyando la adopción de un estilo de vida saludable y eliminando barreras de acceso.
“Reforzar las políticas de prevención y abordar los factores de riesgo cardiovascular de forma integral y holística son cuestiones aún pendientes. Debemos apostar por promover la educación, porque con intervenciones sencillas de promoción de un estilo de vida saludable, evitando el tabaco, mejorando el ejercicio físico, reduciendo la obesidad y controlando también los factores de riesgo (hipertensión, colesterol, diabetes), se puede evitar más del 80% de las muertes cardiovasculares prematuras”, explica el doctor José Ramón González Juanatey, miembro de la Federación Mundial del Corazón y participante del Think Tank.