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Cómo saber si tenemos ácaros en casa: síntomas que deberían preocuparte

Estar atento a los síntomas y mantener una rutina de higiene puede ayudar a mantener estos diminutos intrusos bajo control

Cómo saber si tenemos ácaros en casa: síntomas que deberían preocupartePixabay

Los ácaros son diminutos arácnidos microscópicos que habitan en prácticamente todos los hogares.

Aunque no son visibles a simple vista, su presencia puede tener un impacto negativo en la salud, especialmente para quienes son alérgicos o tienen problemas respiratorios.

Los ácaros del polvo son los más comunes y tienden a vivir en lugares cálidos y húmedos, como colchones, almohadas, sofás, alfombras y cortinas.

Reconocer los síntomas de su presencia y saber cómo combatirlos es clave para mantener un ambiente saludable en casa.

Síntomas de la presencia de ácaros

Si bien los ácaros no muerden ni transmiten enfermedades, sus desechos y restos pueden desencadenar reacciones alérgicas en muchas personas.

A continuación, se detallan algunos de los síntomas más comunes que pueden indicar la presencia de ácaros en el hogar:

Congestión nasal y estornudos frecuentes

Los ácaros y sus alérgenos pueden irritar las vías respiratorias, lo que provoca congestión nasal constante y estornudos, especialmente al despertarse por la mañana o al estar en contacto con superficies como colchones o alfombras.

Picazón en los ojos, nariz o garganta

Las personas alérgicas a los ácaros pueden experimentar picazón constante en estas áreas.

Esto suele ser más notable en los dormitorios o espacios con muebles tapizados, donde los ácaros tienden a acumularse.

Tos y problemas respiratorios

La exposición prolongada a los ácaros puede agravar problemas respiratorios, como el asma, provocando episodios de tos, dificultad para respirar o sibilancias.

Erupciones o irritaciones en la piel

Aunque los ácaros del polvo no muerden, sus partículas pueden irritar la piel de algunas personas sensibles, causando erupciones leves o picazón, especialmente en áreas que están en contacto directo con telas, como sábanas o almohadas.

Fatiga o malestar general

Vivir en un ambiente con alta concentración de ácaros puede afectar la calidad del sueño, lo que lleva a la fatiga o sensación de cansancio durante el día.

Cómo combatir los ácaros en casa

Los ácaros prosperan en ambientes cálidos y húmedos, por lo que el control de las condiciones en el hogar es fundamental para mantenerlos a raya.

Aquí hay algunas medidas efectivas para reducir su presencia y mejorar la calidad del aire en casa:

Mantener la casa ventilada y seca

Los ácaros prefieren la humedad, por lo que es importante ventilar bien los espacios. Abrir las ventanas y dejar que entre aire fresco ayuda a reducir la humedad.

También es útil utilizar deshumidificadores en áreas propensas a la humedad, como baños y sótanos.

Lavar ropa de cama con regularidad

Los ácaros del polvo suelen acumularse en sábanas, almohadas y colchones. Para combatirlos, lava la ropa de cama una vez a la semana con agua caliente (al menos 60°C) para eliminar tanto los ácaros como sus alérgenos.

También es recomendable usar fundas antiácaros en colchones y almohadas para evitar su acumulación.

Aspirar frecuentemente

Las alfombras, cortinas y muebles tapizados son un refugio perfecto para los ácaros.

Aspira estas superficies al menos una vez por semana utilizando un aspirador con filtro HEPA, que es capaz de capturar partículas pequeñas como los ácaros y sus desechos.

Eliminar el polvo con un paño húmedo

En lugar de limpiar las superficies polvorientas con un trapo seco, utiliza un paño húmedo para evitar que el polvo y los ácaros se dispersen en el aire.

Limitar objetos que acumulen polvo

Los ácaros se esconden en lugares donde el polvo se acumula fácilmente. Reducir el número de peluches, alfombras, cojines y libros expuestos puede ayudar a disminuir su presencia.

Si tienes alfombras o cortinas, opta por aquellas que se puedan lavar fácilmente.

Congelar objetos delicados

Si tienes artículos que no se pueden lavar fácilmente, como peluches o almohadas decorativas, una opción es colocarlos en el congelador durante 24 horas, lo que matará a los ácaros.

Mantener los niveles de humedad bajos

Utilizar aire acondicionado o calefacción puede ayudar a mantener los niveles de humedad por debajo del 50%, lo cual es ideal para frenar la proliferación de ácaros.

En resumen, los ácaros son una parte inevitable del entorno doméstico, pero sus efectos pueden ser minimizados con hábitos adecuados de limpieza y control de la humedad.

Estar atento a los síntomas de alergias y mantener una rutina de higiene en el hogar puede ayudar a mantener estos diminutos intrusos bajo control, mejorando la calidad del aire y la salud general de quienes viven en el hogar.