El Virus del Nilo ya se ha cobrado la vida de siete personas en el Estado, la última este lunes en la localidad sevillana de Mairena del Aljarafe.

Conviene saber que se han notificado un total de 56 casos de fiebre del Nilo Occidental en lo que va de 2024, siendo el segundo año con más casos registrados, principalmente en Andalucía.

Aunque el virus no ha legado a Gipuzkoa, conviene tener presentes los riesgos de esta picadura y saber qué se puede hacer para reducir riesgos.

Medidas para protegerse

El virus del Nilo Occidental es una enfermedad viral transmitida principalmente por la picadura de mosquitos infectados, y puede causar síntomas que van desde leves como fiebre y dolores de cabeza hasta complicaciones graves, como encefalitis o meningitis.

Aunque no todas las personas infectadas desarrollan síntomas, es importante tomar medidas para prevenir su transmisión.

  • Uso de repelentes: Aplicar repelente de insectos con ingredientes como DEET o picaridina en la piel expuesta y la ropa es una de las formas más efectivas de prevenir picaduras de mosquitos.
  • Vestimenta adecuada: Utilizar ropa de manga larga, pantalones largos y calcetines cuando se esté al aire libre, especialmente al amanecer y al atardecer, momentos en los que los mosquitos son más activos.
  • Instalación de mosquiteras: Proteger el hogar instalando mosquiteras en puertas y ventanas para evitar que los mosquitos entren en la vivienda.
  • Eliminar el agua estancada: Los mosquitos que transmiten el virus del Nilo Occidental se crían en agua estancada. Es crucial vaciar o cubrir recipientes como cubos, macetas o bebederos de mascotas que puedan acumular agua.
  • Evitar zonas de riesgo: Durante las épocas de mayor actividad del virus, es recomendable evitar áreas con alta presencia de mosquitos, especialmente si se han reportado casos de la enfermedad.

Transmisión del virus

La infección por el virus del Nilo Occidental es una zoonosis transmitida por mosquitos del género 'Culex' y afecta a países del sur, este y oeste de Europa. El virus se transmite entre las aves a través de la picadura de mosquitos infectados, siendo este su ciclo natural.

Los humanos y otros mamíferos como los caballos pueden infectarse de forma colateral, sin que desde ellos se produzcan nuevas transmisiones. No existe tratamiento específico ni vacuna y las principales medidas de prevención son la gestión integrada del vector y evitar las picaduras.

En humanos, el período de incubación va de 2 a 14 días, aunque en inmunodeprimidos puede ser de hasta 21 días. En caso de producirse manifestaciones clínicas, estas pueden ser variadas, desde fiebre y mialgias hasta manifestaciones neurológicas graves. Estas últimas se producen en menos del 1 por ciento de los infectados y pueden cursar con meningitis, encefalitis y/o parálisis flácida aguda.

La encefalitis es más frecuente que la meningitis. La parálisis flácida aguda es una presentación relativamente frecuente en personas jóvenes sanas. Puede haber afectación digestiva, y se han descrito, aunque con poca frecuencia, miocarditis, pancreatitis y hepatitis fulminante.

Según Sanidad, alrededor de un 10% de las formas neurológicas pueden ser mortales, con mayor riesgo a mayor edad, en hombres, receptores de órgano sólido, si existe consumo excesivo de alcohol y quienes padecen diabetes, enfermedad renal crónica, enfermedad cardiovascular, hipertensión, cáncer o inmunosupresión. El riesgo de secuelas existe en el 30-60 por ciento de los casos con manifestaciones neurológicas.

Sin embargo, reiteran que la enfermedad podría cursar con una meningoconcefalitis "en una minoría muy pequeña". "Por cada caso conocido de virus del Nilo Occidental, hay 100 que no se conocen", detallaron estas mismas fuentes en el mes de junio.