El agua del mar y sus beneficios para los huesos: ¿mito o realidad?

El agua de mar ha sido valorada durante siglos por sus propiedades curativas y revitalizantes.

Desde los antiguos griegos hasta las modernas terapias de talasoterapia, la gente ha acudido a las costas en busca de los beneficios que el océano puede ofrecer. Entre las muchas afirmaciones sobre los efectos positivos del agua de mar, una de las más debatidas es su supuesto beneficio para la salud ósea. Pero, ¿es esto un mito o una realidad?

Propiedades del agua de mar

El agua de mar es rica en minerales esenciales como el magnesio, el calcio, el potasio y el sodio, además de contener oligoelementos como el yodo y el zinc.

Estos minerales son absorbidos a través de la piel durante el baño en el mar, lo que puede ayudar a equilibrar los niveles de electrolitos en el cuerpo y promover la salud en general.

Además, el agua de mar tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, lo que puede ayudar en la curación de heridas menores y afecciones de la piel.

El agua de mar y la salud ósea

La idea de que el agua de mar es beneficiosa para los huesos proviene, en parte, de su contenido en calcio y magnesio, minerales cruciales para la salud ósea.

El calcio es un componente esencial de los huesos y los dientes, mientras que el magnesio ayuda en la absorción del calcio y juega un papel en la formación de la estructura ósea.

Sin embargo, a pesar de estos beneficios, es importante destacar que la absorción de minerales a través de la piel durante un baño en el mar es limitada.

Los efectos positivos sobre los huesos de un baño en agua de mar, si existen, son indirectos y probablemente mínimos. El principal beneficio del agua de mar para la salud ósea proviene del ejercicio que se realiza mientras se nada. Nadar es un ejercicio de bajo impacto que mejora la resistencia muscular y puede ayudar a mantener la densidad ósea, especialmente en personas mayores.

Beneficios adicionales del agua de mar

Aunque los efectos directos del agua de mar sobre los huesos pueden ser limitados, hay otros beneficios significativos que no deben pasarse por alto.

El agua de mar puede mejorar la circulación sanguínea, reducir el estrés y promover un mejor estado de ánimo gracias a la liberación de endorfinas durante el ejercicio acuático.

Además, la exposición al sol mientras se está en la playa también contribuye a la producción de vitamina D, que es esencial para la absorción de calcio y, por lo tanto, para la salud ósea.

Por lo tanto, si bien no se puede afirmar que el agua de mar sea una cura mágica para fortalecer los huesos, sí ofrece una serie de beneficios para la salud general, incluyendo una mejora en el bienestar físico y mental.

El ejercicio en el agua de mar, la absorción de algunos minerales y la exposición al sol pueden contribuir indirectamente a la salud ósea, pero no reemplazan una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico.

Por lo tanto, disfrutar de un baño en el mar es sin duda saludable, pero no debe considerarse como un sustituto de otras formas más directas de cuidado óseo.