Los casos de bronquiolitis asociada al virus respiratorio sincitial (VRS) está saturando las urgencias de algunos hospitales. Se han disparado hasta un 40% más que en 2019 debido a este virus, según la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP).

La bronquiolitis por VRS, con la gripe y la covid ha incrementado las consultas en menores de 4 años. Según los pediatras, los primeros casos de bronquiolitis se empezaron a atender en julio, cuando en época prepandemia este virus aparecía en octubre, pero la principal inquietud de estos profesionales es que se desconoce cuándo se alcanzará el pico máximo y si la gravedad de la enfermedad será mayor que otras temporadas.

Tanto la bronquiolotis por VRS como el SARS-CoV-2 alcanzan en ese grupo de población hasta los 4 años una positividad en torno al 17% y 10,9% en el caso de la gripe.

¿Qué es la bronquiolitis?

Se trata de una infección pulmonar común en niños pequeños y bebés. Provoca inflamación y congestión en las vías respiratorias (bronquiolos) del pulmón.

¿Cuáles son sus síntomas?

La bronquiolitis comienza con síntomas similares a un resfriado común: tos, congestión nasal, fiebre leve, aunque no siempre, y posteriormente puede darse dificultad para respirar o sibilancia. Algunos niños pueden también presentar infección de oído (otitis). Los síntomas pueden durar de varios días a semanas y solo un porcentaje pequeño de casos requiere hospitalización, según la Clínica Mayo.

¿Cuándo hay que acudir al médico?

Si el niño o niña tiene dificultades para comer o beber y tiene dificultades para respirar, hay que acudir inmediatamente al médico, especialmente “si tiene menos de 12 semanas de vida o tiene otros factores de riesgo para la bronquiolitis, incluso el nacimiento prematuro o una afección cardíaca o pulmonar”, señalan desde la citada clínica.

Signos y síntomas para buscar atención médica inmediata:

  • Sonidos de sibilancias audibles
  • Respiración muy rápida (más de 60 respiraciones por minuto [taquipnea]) y superficial
  • Respiración dificultosa: las costillas parecen succionar hacia adentro cuando el bebé inhala
  • Aspecto lento o letárgico
  • Negarse a beber lo suficiente, o respirar demasiado rápido al comer o beber
  • La piel se vuelve azul, especialmente los labios y las uñas (cianosis)