Muchas de las secuelas del covid están relacionadas con la pérdida de audición. Eso es lo que ha señalado recientemente el presidente de la Comisión de Otología de la Sociedad Española de Otorinolaringología y Cáncer de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), el doctor Luis Lassaletta.
“El covid es un virus muy volátil y es difícil establecer una relación causa-efecto clara entre el virus y algunas de las patologías como la pérdida de audición, pero sí sabemos que hay pacientes con acúfenos que directa o indirectamente está vinculado a la enfermedad”, ha detallado Lassaletta.
Varios estudios han analizado el vínculo del covid-19 con problemas del oído. Por ejemplo, un estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y del Massachusetts Eye and Ear, publicado en noviembre de 2021, proporcionó evidencia de que el virus puede infectar células del oído interno, incluidas las células ciliadas, críticas tanto para la audición como para el equilibrio, provocando pérdida de audición y tinnitus.
Además, otro trabajo publicado en 2020 en la revista Frontiers in Public Health apuntó que el tinnitus, una afección común que causa la percepción de ruido en el oído y la cabeza, se ve agravada por el covid-19. Este estudio en 3.103 personas, dirigido por la Universidad Anglia Ruskin (Reino Unido), encontró que el 40% de los que muestran síntomas de covid-19 experimentan simultáneamente un empeoramiento de su tinnitus.
En cualquier caso, las evidencias científicas aún no han establecido con seguridad esta relación debido, en parte, a la falta de grandes estudios que aborden esta cuestión. “Existe una necesidad urgente de un estudio clínico y de diagnóstico cuidadosamente realizado para comprender los efectos a largo plazo del covid-19 en el sistema auditivo. También es bien sabido que virus como el sarampión, las paperas y la meningitis pueden causar pérdida de audición, pero se sabe poco sobre los efectos auditivos del virus SARS-CoV-2”, señalaron científicos de la Universidad de Manchester (Reino Unido) en un artículo publicado en marzo de 2021 en la revista International Journal of Audiology.
El olfato, otro sentido afectado
Otro de los sentidos, el olfato, ha sido uno de los grandes afectados por la pandemia. De hecho, se ha demostrado que su pérdida es uno de los principales síntomas iniciales de la existencia del virus en el organismo, principalmente con las primeras versiones del SARS-CoV-2.“El olfato es un gran signo inicial de la detección de la enfermedad. Hay algunas personas que, afortunadamente, lo han recuperado, pero en otras se ha quedado para siempre”, ha lamentado el doctor Luis Lassaletta.
En la misma línea, el doctor Ángel Ramos, jefe de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, ha detallado que el covid-19 “ha supuesto un gran impacto” en el olfato.
De hecho, alrededor del 5% de los adultos pueden desarrollar cambios duraderos en su sentido del olfato o del gusto tras una infección por covid-19, según sugiere una investigación publicada el 1 de agosto de este año en la revista científica The BMJ.
Con más de 550 millones de casos confirmados de covid-19 hasta la fecha, esto significa que al menos 15 millones de pacientes adultos pueden experimentar deficiencias olfativas a largo plazo, según estimó este equipo de investigación internacional. N.G.