Destacando en Alaitz, sierra exterior pirenaica en límite con la depresión del Ebro, se alza la Higa de Monreal o Elomendi (1.289 m) un imán para los deportes de naturaleza. El perfil montaraz, coronado por una ermita y antenas, sobresale en el paisaje abierto de Iruñerria. Al pie del Camino de Santiago, es una tentadora invitación para conocer lo más exclusivo de su flanco norte: los barrancos que la recortan antes de verter sus aguas de escorrentía en el río Elorz. Caminamos en busca de su rincón más agreste, el cañón de Ixostia también conocido como Diablozulo.

Este itinerario da la vuelta al perímetro del monte. Una elevación que no sólo es destino de aficionados al descenso de barrancos, sino de montañeros y ciclistas que se miden con el reto de alcanzar su cumbre, o apasionados al vuelo en parapente que la utilizan como punto de despegue. Comenzamos a caminar en la zona baja del pueblo de Monreal - Eloz, por carretera, tras atravesar el puente sobre el río. No obstante, la abandonamos en la primera curva pronunciada a la izquierda, para desviarnos por una pista que surge a la derecha, junto al vertedero.

Paulatinamente dejamos atrás los campos de cultivo para internarnos en un pinar. Quedan a la vista los principales materiales geológicos: caliza, arenas y dolomías. Cada vez más pedregosa y en desnivel la pista asciende sin tregua con buenas vistas del pueblo y del monte con las ruinas de su castillo, que fuera una de las fortalezas más importantes de Navarra ya que con su posición estratégica defendía el paso por Iruñerria que se divisa inmensa, y con la sierra de Tajonar elevándose en la zona central. En días despejados, se ven bien los Pirineos.

Una grieta en le espesa vegetación marca el trazado del barranco. JUAN CARLOS MUÑOZ

La senda se estrecha y la roca se convierte en pavimento natural del recorrido a medida que el encinar, acompañado de boj, tilos, arces, avellanos y madreselvas principalmente, escolta el paso y lo sombrea a tramos. La subida pronunciada hacia un promontorio indica que ya estamos en las inmediaciones del barranco y su profundo tajo en la roca tan frecuentado por los amantes del barranquismo.

Cuando el sendero discurre en paralelo a la frondosidad vegetal que oculta la profundidad del tajo descubrimos un cairnque indica el punto de acceso para adentrarse. Una estrecha senda en pronunciado descenso entre los bojes, que acaba en el cauce con ayuda de una cuerda, será la entrada a lo más intrincado del cañón.

No obstante, el itinerario deja esta actividad deportiva para los barranquistas y continúa por la senda que discurre paralela a la hendidura, dejándola por la derecha, entre la que en ocasiones se ve asomar la roca calcárea. Una portilla ganadera indica el acceso a un sector del camino más llano y rodeado de hayas mientras la cima de la Higa se distingue claramente a la izquierda.

En los sucesivos cruces que vayan surgiendo a partir de ahora siempre seguiremos la senda de la izquierda, la que permite ir circunvalando todas las caras del monte Elomendi.

Desde la vertiente sur la Higa muestra su cara más rocosa, culminada por las masas grisáceas de la caliza. Tras pasar una borda en ruinas, la senda, de nuevo tomando la opción hacia la izquierda, comienza a descender entre tupidos bojes, pues ya hemos alcanzado la zona más elevada del sendero. Acabamos en la carretera que tomamos para salir del pueblo, pero en un punto más alejado en su dirección a la montaña. Siguiéndola en descenso volveremos al pueblo.

Ficha práctica

  • Tipo de recorrido. Circular, dificultad baja.
  • Punto de partida. Monreal, junto al puente.
  • Distancia. 8,5 km.
  • Tiempo. 2 h 45 min.

No te puedes perder. Dar un paseo por el pueblo de Monreal y disfrutar ante las grandes dovelas de sus casas, los blasones que distinguen a algunas de ellas y asomarnos a su hermoso puente gótico. También podemos subir al cerro del Castillo para contemplar las antiguas ruinas de la fortaleza medieval, como los tramos de su muralla, el aljibe y la base de su torre del homenaje. Es tan excelente su ubicación sobre Iruñerria que existió un castro de la Edad del Hierro en el solar.

Otra manera de acercarse al barranco de Diablozulo o Ixostia es dirigirse a su cascada inferior o punto final del barranco en un itinerario de baja dificultad de seis kilómetros. En épocas de lluvia se ve su último salto de agua que acaba en una bonita poza. Basta con tomar el sendero de corto recorrido balizado en blanco y amarillo. Sale del pueblo siguiendo el Camino de Santiago aragonés, pasa junto al cerro del Castillo, atraviesa el río Elorz por el puente de San Blas, y se asoma a un crucero gótico próximo a la senda. Al lado del río abandona el camino jacobeo en un cruce para enfilar hacia la zona baja del barranco. El último tramo continúa al borde de un campo de cereal para llegar a la zona baja de la foz y su poza.

RUTAS POR EUSKAL HERRIA

NAVARRA Higa de Monreal

Del libro Rutas a foces, gargantas y desfiladeros de Juan Carlos Muñoz y Mar Ramírez

Editorial: Sua Edizioak