Los pueblos que integran esta lista merecen una visita a lo largo de 2023 para disfrutar de sus calles y sus paisajes. Estos son los últimos seis en incorporarse.
Durro (Lleida)
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Durro es un pequeño pueblo, de apenas 80 habitantes, de la Vall de Boí. Esta joya del Pirineo catalán es un pequeña villa medieval caracterizada por sus calles empedradas y tranquilas que lo convierte en el paraíso de los que buscan un fin de semana de paz. Dentro de su patrimonio histórico se encuentran la iglesia de la Nativitat, un edificio románico del siglo XII que destaca por su monumentalidad. Forma parte del conjunto de ocho iglesias y una ermita románicas de la Vall de Boí que reconocido como patrimonio Mundial. También se puede visitar la ermita de Sant Quirc, en lo alto de la montaña, a la que se accede a pie y desde se disfruta de unas vistas espectaculares.
Arties (Lleida)
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Arties es otra joya del Pirineo que se ubica entre los ríos Valarties y Garona, a 1,143 metrso de altitud. En el centro del pueblo destaca la iglesia parroquial de Sta. María de Arties, una construcción románica de los siglos XI y XII. En su interior destacan las múltiples pinturas que decoran los muros. Además también se puede visitarla iglesia de San Juan, de estilo gótico y que actualmente es sala de exposiciones; los restos del castillo de Arties o Entrasaigües, la Torre y la capilla de la Casa de los Portolà, del siglo XVI; o los Baños de Arties.
Garos (Lleida)
Isidre Blanc
Garòs es la tercera localidad leridana aceptada en esta lista para el año que viene. Este pueblo del Valle d’Arán se encuentra en la vertiente derecha del Garona, entre los barrancos de Cal y Sólida, a 1.115 m de altitud. Garòs ofrece un turismo patrimonial y de naturaleza a aquellos que quieren alejarse de las grandes aglomeraciones y multitudes. Sus apenas 100 habitantes han conservado las casas de la arquitectura típica de la zona. Destaca en este pueblo su iglesia parroquial de San Julián, construida en el siglo XII y reformada en el siglo XV, mezclando elementos del románico y del gótico. Lo más interesante de este templo lo encontramos en el interior, donde nos recibe un hermoso Cristo de talla, una imagen gótica de la Virgen y una cruz procesional de plata. Para los amantes de los deportes de inviernos Garòs se encuentra a poco menos de 3 kilómetros de la estación de esquí de Baqueira Beret.
Castrojeríz (Burgos)
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Castrojeriz se encuentra en la comarca burgalesa de Odra-Pisuerga. En pleno Camino de Santiago, su trazado lo atraviesa de lado a lado dividiéndolo en dos. Entre su amplio patrimonio destaca el palacio de los Condes de Castro, una construcción de estilo gótico en el que encontramos una hermosa portada del siglo XVI. También resulta destacable la iglesia Virgen del Manzano, que comenzó a ser construida en 1214 y que actualmente alberga el museo de Arte Sacro, en donde han reunido tallas medievales, pinturas flamencas, pergaminos y piezas de orfebrería.
El Burgo de Osma (Soria)
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El Burgo de Osma es un pueblo amurallado situado en Soria que esconde grandes tesoros que enamoran a todo aquel que lo visite. En este pueblo soriano se pueden ver numerosos monumentos de alto valor histórico, como la catedral de Nuestra Señora de la Asunción construida entre los siglos XII y XVIII, por lo que se pueden encontrar en ella tres estilos artísticos bien definidos en tres zona muy localizadas: la catedral románica (de la que quedan pocos restos); la catedral gótica, la mayor parte del edificio; y las remodelaciones renacentistas de la fachada y la escalinata. La otra joya de la corona de esta localidad es su castillo, del siglo X, que se alza a las afueras del pueblo y que sirve de nexo entre las antiguas villas de El Burgo y Osma.
Trévelez (Granada)
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La Alpujarra granadina alberga la localidad de Trevélez a menos de 100 kilómetros de la capital andaluza. Levantado sobre asentamientos neolíticos, desde el periodo árabe en adelante la historia del pueblo está muy documentada. En las faldas del Mulhacén, en la confluencia de los ríos Chico y Trevélez, está enclavado en pleno corazón del Parque Natural y Nacional de Sierra Nevada, contando con parajes de gran belleza. Para disfrutarlos, ofrecer una quincena de rutas por la naturaleza aptas para todos los niveles. Por el lado del patrimonio cultural, destacan monumentos como la iglesia de San Benito o la ermita de San Antonio y de La Virgen de Las Nieves.
Durro es un pequeño pueblo, de apenas 80 habitantes, de la Vall de Boí. Esta joya del Pirineo catalán es un pequeña villa medieval caracterizada por sus calles empedradas y tranquilas que lo convierte en el paraíso de los que buscan un fin de semana de paz. Dentro de su patrimonio histórico se encuentran la iglesia de la Nativitat, un edificio románico del siglo XII que destaca por su monumentalidad. Forma parte del conjunto de ocho iglesias y una ermita románicas de la Vall de Boí que reconocido como patrimonio Mundial. También se puede visitar la ermita de Sant Quirc, en lo alto de la montaña, a la que se accede a pie y desde se disfruta de unas vistas espectaculares.
