Los finalistas de la Copa del Mundo de Francia se decidirán hoy viernes y mañana sábados. Después de unos cuartos de final apasionantes, con vencedores y vencidos a cara o cruz, Nueva Zelanda y Sudáfrica parten como claros favoritos para acceder a la final.
Los All Blacks se enfrentarán hoy con Argentina (21.00 horas). Los neozelandeses vencieron a una Irlanda que partía como ligeramente favorita en los cuartos de final, después de una agónica defensa durante los últimos minutos del choque (24-28).
Argentina, por su parte, accedió a las semifinales tras remontar su duelo ante Gales (17-29). Los Pumas se encuentran ahora ante “el partido más importante” de su historia, tanto por la entidad del rival como por el premio en juego. Los argentinos han disputado otras dos semifinales en la Copa del Mundo, pero nunca han conseguido alcanzar el partido decisivo.
Los albicelestes han ido de menos a más durante su estancia en Francia y no renuncian a dar la sorpresa ante los All Blacks. Los argentinos, además, ya fueron capaces de vencer a los oceánicos en 2020 y 2022.
El seleccionador, el australiano Michael Cheika, prevé solo un cambio con respecto los convocados para afrontar a Gales, puesto que el veterano Tomás Cubelli dejará su puesto a Gonzalo Bertranou, sinónimo de su voluntad de afianzar la zaga.
Las esperanzas están puestas en un Emiliano Boffelli, que ya en la pasada victoria ante Nueva Zelanda demostró su peligro con el pie.
Inglaterra-Sudáfrica
En la semifinal de mañana se verán las caras los dos finalistas de la anterior Copa del Mundo, Inglaterra y Sudáfrica (21.00 horas). El XV de la Rosa es la única selección invicta en este torneo, pero se ha plantado en semifinales con más pena que gloria, sufriendo ante Fiyi (30-24). Sudáfrica, por su parte, fue capaz de derrotar a la selección anfitriona, Francia, en uno de los mejores partidos de esta Copa del Mundo, aunque fuera por la mínima y con cierta dosis de polémica arbitral (28-29). Los springboks parten como favoritos ante los ingleses, pero en esta Copa del Mundo más de un pronóstico ha saltado por los aires.
